Los dirigentes sindicales municipales se reunieron en La Plata para analizar el panorama. Los trabajadores del sector de La Matanza, Saladillo y Ramallo cerraron favorablemente sus correspondientes paritarias. Estas tres localidades se suman a la tanda anterior, compuesta por Vicente López, Morón, Pilar y Villa Gesell. Como contracara, el conflicto continúa en Mar del Plata.

El titular del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de La Plata (Soemlp) platense, Gustavo Hernández, fue anfitrión de una reunión regional a la que asistieron el secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), Rubén "Cholo" García, y su par de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), Hernán Doval. Allí, García anunció la decisión de presentar alrededor de 40 demandas contra distintos intendentes, por infracciones a la ley provincial 14656, que establece el marco normativo para el empleo en el sector.

"Hay una crisis muy fuerte, sabemos que la provincia también está pasando crisis económica pero en muchos municipios de la provincia algunos intendentes la crisis se la quieren pasar a los trabajadores, y con eso no se juega", advirtió García.

Por su parte, en esa ocasión, Hernández afirmó que en los próximos días estarán "sentados en la mesa paritaria, como corresponde". También destacó que trabajan para aprobar un convenio colectivo de trabajo, una cuenta pendiente que dejó la gestión anterior. 

Sus dichos, son un tiro por elevación al ex intendente Julio Garro, que sólo convocaba al Sindicato de Trabajadores Municipales que todavía encabeza Darío Alfano, quien le era políticamente afín. Los municipales platenses llevan 70 puntos de recomposición en lo que va de 2024. "No es suficiente, pero vamos elevando el piso", concluyó Hernández.

En La Matanza, el Sindicato de Trabajadores Municipales que encabeza Daniel Troncoso logró un 10 por ciento acumulativo, a partir del 1 de julio pasado, con lo que el aumento en lo que va del año alcanza el 88 por ciento y supera a la inflación acumulada en ese mismo período de acuerdo al Indec.

En Ramallo, los trabajadores cobraron sus haberes con un aumento de 7 puntos. En ese distrito del norte bonaerense, que gobierna el justicialista Mauro Poletti, se viene implementando desde febrero un programa de recomposición salarial. El gobierno espera el número de inflación oficial y luego convoca a paritarias, con la intención de superarlo.

El secretario general de la regional local de ATE, Adrián Lescano, destacó el esfuerzo del municipio por el contexto adverso. “Hay municipios de la región que ya empezaron a aplicar recortes y demás medidas regresivas para los trabajadores”, explicó.

En el partido de Saladillo, ubicado en el centro de la provincia, los trabajadores cobrarán un 40 por ciento de aumento con los haberes de agosto, que se suma al 100 que obtuvieron entre los meses de marzo y julio.

“A principios de 2024 nos propusimos trabajar durante todo el año con los gremios para ir dando aumentos escalonados, a instancias de lo que viene sucediendo con la economía en el país, y estamos cumpliendo”, sostuvo al respecto el intendente radical José Luis Salomón, acompañado por el secretario general del STM, José Luis Caballieri.

Mar del Plata, sin solución

Como contrapartida, se sigue profundizando en General Pueyrredón el conflicto entre el ejecutivo que encabeza Guillermo Montenegro y los trabajadores, representados por el STM que conduce Antonio Ghilardi.

El sindicato presentó una demanda por “conducta discriminatoria antisindical”, acusando el municipio de “práctica desleal” a través de la cual se “deja sin efecto ilegítimamente derechos laborales adquiridos” por los descuentos aplicados hasta entonces primero contra docentes municipales que se adhirieron a un paro nacional del sector y después contra todo el personal cuando paró por 48 horas ante la falta de acuerdo salarial en abril.

La demanda quedó radicada en el juzgado laboral número 4 de esa ciudad. En su defensa, la gestión municipal presentó un escrito en el que sostiene que “la doctrina y la jurisprudencia argentina tienen dicho que los trabajadores no tienen derecho a percibir los salarios que se devengan durante el conflicto en el que participaron mediante una abstención concertada de prestar servicios, rigiendo el principio que sostiene que no corresponde salario sin trabajo”.