Desde Ciudad de México

"A la Virgen milagrosa y a su hijo que impidieron que me maten. Cristina". Las palabras que Cristina Fernández de Kirchner dejó estampadas en el libro de visitas de la Iglesia de Guadalupe quedaron resonando silenciosamente en la basílica que recibe a miles de visitantes por día, y que la expresidenta quiso visitar en medio de su intensa agenda en México. 

El dramático agradecimiento resuena aún más cuando faltan pocos días para que la expresidenta tenga que ir a declarar en la causa por su intento de asesinato, tras denunciar que nada allí apunta a los autores intelectuales ni a los que financiaron el atentado, además de todas las irregularidades en la recolección de pruebas y líneas de investigación, celulares borrados incluidos. 

Más temprano se había vivido otro momento de peso específico, cuando en el imponente Palacio del Ayuntamiento de México -un edificio que mandó a construir Hernán Cortez- fue reconocida como Huésped Distinguida de la ciudad, "por su lucha, por la justicia como transformación social y por sus aportes a América latina", según puntualizó el jefe de Gobierno de la Ciudad, Martí Batres. 

El martes, en el último día en este país, mantendrá un encuentro con la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, y otro con la futura jefa de Gobierno de la Ciudad, Clara Brugada.     

Entre Guadalupe y Luján

"Mi hija Florencia es devota de la Virgen de Guadalupe. Y bueno, yo de la de Luján", le dijo Cristina Kirchner al rector de la Basilica, monseñor Efraín Hernández Díaz, que junto a monseñor Raymundo Maya la recibieron. 

Les contó que una de las dos imágenes de la Virgen de Guadalupe que tiene se la regaló el Papa Francisco para su hija. Antes, la expresidenta había encendido una vela en la entrada de la basílica, al aire libre, con cierta dificultad luchando contra el viento. "La Virgen está cabrera", bromeó la expresidenta, a la que se vio muy distendida, en zapatillas, junto a la comitiva que la acompañó (la senadora Anabel Fernández Sagasti, las intendentas Mayra Mendoza y Mariel Fernández, la exdiputada y referente del Instituto Patria Claudia Bernazza y del movimiento Lxs Chicxs del pueblo).  

Más allá de la escena de la broma, fue un momento de profundo recogimiento en esta basílica ubicada en el cerro de Tepeyac, donde la liturgia dice que la Virgen se apareció ante el indígena chichipeca Juan Diego, en un manto que hoy se conserva en este lugar para devoción de las y los católicos que peregrinan hasta aquí, transformándola en una de las iglesias más visitadas del mundo. Se trata en realidad de un conjunto religioso conformado por varias iglesias, un museo, una gran plaza, un cementerio, construcciones del siglo 17 en adelante, entre las que contrasta el moderno edificio circular en el que se exhibe el manto, el lugar que visitó la expresidenta. 

"Dios los bendiga, a la familia y a toda la república de Argentina", despidió a la expresidenta monseñor Hernández. "Gracias, lo necesitamos. Necesitamos muchos milagros", le respondió ella estrechándole las manos. "A la Virgen milagrosa.... Gracias", publicó luego en las redes.   

Reconocimiento

Más temprano en la tarde, Cristina Kirchner fue recibida por el jefe de Gobierno de México y por sus ministros en lo que fue un reconocimiento muy particular, que recorrió la estrecha relación histórica de Argentina y México, los doce años de gobiernos kirchneristas en el marco de los ciclos históricos de la región, el presente de ambos países. 

"Recibirla nos recuerda que la lucha por la democracia en América latina ha tenido un fuerte acento social, popular y anti colonialista", expresó el jefe de Gobierno local, y comparó el cardenismo de México con el peronismo de Argentina, además de repasar las mutuas influencias, de la revolución mexicana en Argentina y de los movimientos sociales en México. 

"Hemos luchado, siendo estudiantes, junto a Claudia Sheinbaum y a varios de los aquí presentes, por la gratuidad de la educación superior. Y la Argentina, con su reforma universitaria y su educación pública, laica y gratuita, fue el faro y ejemplo", recordó también. 

Cristina Kirchner recordó la estrecha unión que existe entre los pueblos argentino y mexicano, volviendo a agradecer el modo en que esta ciudad recibió a los exiliados y exiliadas argentinos que huían de la dictadura militar. "Fueron miles y miles los compatriotas que ustedes han recibido con los brazos abiertos, al punto tal que se creó una nueva categoría, 'argenmex'", recordó. "Mis valoraciones son también a nivel personal. Varios de mis colaboradores están unidos a esta historia, y también el padre de mi nieta Elena, que nació acá durante el exilio de sus padres", agregó. Varios de esos "argenmex" que se quedaron en México habían ido al patio del Palacio del Ayuntamiento, a celebrar el reconocimiento. 

El capítulo judicial

Mientras permanece por fuera de la agenda mediática en la Argentina, en México el intento de magnicidio que sufrió Cristina Kirchner ha ocupado durante estos días de su gira un lugar central en los comentarios, las preocupaciones, y también el asombro ante el raconto del rumbo de la investigación, de todos los funcionarios que la recibieron. El encuentro en la sede de Gobierno de México no fue la excepción. 

"Vemos con zozobra que (Cristina Kirchner) ha sido atacada judicial y hasta físicamente. La cultura del privilegio y la defensa de los poderes oligárquicos ha anidado en nuestros poderes judiciales", remarcó Batres. 

Sus palabras fueron dichas en medio del debate muy público en este país por la ambiciosa reforma judicial que propone el oficialismo. La elección popular de todos los magistrados, desde los de la Corte Suprema hasta los tribunales inferiores, un tope a los sueldos del Poder Judicial y a la duración de los cargos de los jueces de la Corte, mayor control sobre los tiempos de los juicios, son algunos de los puntos sobresalientes de esta reforma que ya fue presentada en Diputados. 

"Deseamos que pronto se desenmascaren los engaños de las derechas vulgares, falsamente libertarias y además rapaces", culminó el mexicano. 

La agenda de Cristina Kirchner el lunnes siguió con un encuentro con Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores de México y futura secretaria de Ambiente del gobierno de Sheinbaum. Además de apreciar la vista de la ciudad de México desde el piso 22 donde está la Cancillería, la exmandataria se detuvo en un tapiz de Carlos Mérida en el que se ve un perfil de una Madre de Plaza de Mayo. 

Tras reunirse con las electas Sheinbaum y Brugada, el miércoles la expresidenta emprenderá el regreso a la Argentina.