El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó por la 750 al Gobierno de Javier Milei en la previa al día de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, y jornada en la que miles y miles de personas se manifestarán para pedir por ayuda en un contexto de recesión económica y pérdida de puestos de trabajo.

El editorial de Víctor Hugo Morales

San Cayetano, la esperanza de siempre. Ahí está con sus largas filas. Los artistas que desde la noche de hoy estarán cantando en Cusco 150. En esa zona de Liniers donde el eco de la esperanza resuena siempre. Mis amigos de La Tranquera, por ejemplo, van a estar cantando a las 20.

Federico Sturzenegger se ufana al mismo tiempo de que Milei hizo en un mes lo que Macri no pudo en cuatro años. Además de traidor de Macri, cosa que no le cuesta nada, el personaje explica, como tantos de su especie, que San Cayetano sea ese sacudón de fe tan necesario para los pobres.

Esa derecha que se ha empoderado en sus riquezas y control de los medios, la que quieren introducir en Venezuela como si fuera poco la que se tiene, es el látigo del diablo en las filas de San Cayetano.

Mientas, en Venezuela la oposición habla de una victoria de 70 a 30 mostrando actas que son iguales en los estados amazónicos, en la sierra, en el campo y en la ciudad. Casi inocentes en su falacia, pero también en su brutalidad.

Son peligrosos porque consiguen que hasta en las filas de San Cayetano quizás aparezca alguna persona a favor de la oposición venezolana. Porque lo que más consigue la derecha en el mundo es que se traicionen los que la padecen.

En Liniers habrá canto esta noche. Habrá gratitud de los que consiguieron ayuda. Y rezos de los que se suman a la pavorosa realidad social que la derecha festeja en boca de Sturzenegger. Y la larga fila de los humildes sufren la vigila.