El Gobierno eliminó la exclusividad de la tarjeta SUBE para el pago del transporte público y habilitó la posibilidad de abonar los pasajes con cualquier medio de pago electrónico. La normativa dispuso ampliar "el sistema de percepción de tarifas a otros medios de pago que permitan la interoperabilidad, para el acceso a la totalidad de los servicios de transporte público automotor, ferroviarios de superficie y subterráneo y fluvial de pasajeros y servicios de cablevía". Las pruebas piloto arrancarán en septiembre.

La resolución aclaró que "se entiende por interoperabilidad de medios de pago a la capacidad para aceptar cualquier medio de pago electrónico sin contacto", precisando que "se fomentará especialmente el uso de tecnologías que permitan la comunicación inalámbrica, segura y ágil entre el dispositivo de pago y los terminales de cobro en el transporte público de pasajeros".

El Ejecutivo justificó la decisión asegurando que "en función de la aparición de otros medios de pago vinculados a dispositivos móviles y/o a distintas modalidades de pago, se estima necesario dar a los usuarios la posibilidad de abonar la tarifa de los servicios de transporte público de carácter urbano y suburbano con diversos medios de pago, asegurando la interoperabilidad y la compatibilización del sistema actual con otras modalidades de pago, con el fin de promover la competencia entre distintos proveedores de servicios de pago, la innovación y la mejora en la experiencia de los usuarios de dicho servicio".

Asimismo, el texto oficial detalló que la medida se tomó tras la realización de distintas mesas de trabajo entre la Secretaría de Transporte, el Banco Nación, el Banco Central, Nación Servicios y los representantes de distintos proveedores de medios de pago, especialmente aquellos de pago electrónico inmediato (entidades financieras, comerciales o bancarias y las proveedoras de servicios de pago que ofrecen cuentas de pagos) y los organismos privados vinculados a favorecer el mayor alcance de conexión a internet.

En este marco, el Gobierno dejó sin efecto la regulación que fijaba a la SUBE como "único modo de percepción de tarifa electrónico" y dispuso que "el Banco de la Nación Argentina será responsable del procesamiento de la totalidad de las transacciones y de la administración y mantenimiento del equipamiento embarcado y no embarcado".

Desde Transporte aclararon que "el sistema de SUBE seguirá funcionando normalmente, ya que esta medida no significa en absoluto la eliminación de la tarjeta SUBE, sino que será una opción más disponible para los pasajeros".

A su vez, especificaron que "la medida no implica gastos extraordinarios para el Estado Nacional sino que el financiamiento para la implementación de los nuevos medios de pago será a cargo de los sectores privados".

Además, manifestaron que "a partir de hoy se comenzará con los procesos necesarios para habilitar el uso de tarjetas de débito y crédito, billeteras virtuales y aplicaciones bancarias para el pago del boleto del transporte público". En cuanto al tiempo que demorará la puesta en marcha, indicaron que en una primera etapa prevista para septiembre u octubre, se lanzará una prueba en colectivos en dos localidades del interior del país y, en una segunda etapa entre octubre y noviembre, se llevará a cabo la adaptación de los molinetes en el tren Urquiza y en los subtes de CABA.