La autopsia de la policía de la fuerza bonaerense que fue asesinada por su ex marido en Bolívar el viernes pasado reveló que Rocío González presentaba signos de defensa y 27 puñaladas en la zona del cuello y el tórax tras ser atacada por el hombre, a quien le pesaba una orden de restricción.
De acuerdo al informe de la necropsia, la mujer de 32 años sufrió “cortes con perforación pulmonar que provocaron una hemorragia y hemotórax, lo que ocasionaron el deceso por fallo respiratorio”. A su vez, se encontraron lesiones en sus brazos, que para los investigadores son signos de defensa.
El femicida Germán Alejandro Olivares (37) está detenido e internado en el Hospital Municipal de Azul por las heridas que se autoprovocó luego de asesinar a su ex pareja. Pese a que el acusado no declaró, la fiscal Julia María Sebastián ya informó que fue imputado por el delito de homicidio doblemente calificado en concurso real con desobediencia. Según trascendió desde el juzgado, “el asesino se autolesionó, se desvistió, trató de lavar la ropa y lavó el arma”. Y luego llamó desde el celular de Rocío a su hermana y le dijo "me mandé una cagada y me estoy muriendo".
Para este miércoles se aguarda al resultado de un informe sobre una navaja que fue encontrada en la escena del crimen. Además se confirmó que la orden de restricción que pesaba en contra de Olivare desde el 9 de julio estaba relacionada a actos de “perturbación, molestia, hostigamiento e intimidación”.