El avance de las políticas económicas de Javier Milei está dejando un tendal de despidos en la provincia de Buenos Aires. Según los últimos datos oficiales, 155 mil bonaerenses perdieron su empleo en el primer trimestre del año.
Walter Correa, ministro de Trabajo de la provincia, asegura que ese número creció en los meses subsiguientes. Este cuadro de situación tiene su correlato conflictivo en la Justicia. Desde las Asociación Judicial Bonaerense (AJB), afirman que hay más del doble de litigios iniciados por día en los juzgados laborales de la provincia en comparación al 2023.
“Sólo en los tribunales laborales del conurbano, el promedio de expedientes iniciados en el día pasó de trece en 2023 a entre 30 y 40 en algunos casos, es una locura lo que está sucediendo”, asegura Hugo Russo, titular de la AJB.
En diálogo con Buenos Aires/12, el dirigente gremial sostiene que el Consejo de la Magistratura debe acelerar los procesos para la designación de jueces porque de las 700 vacancias en la provincia, alrededor del 10 por ciento corresponde al fuero laboral.
Russo celebra que la situación alrededor de los nombramientos se destrabó. Con Juan Martín Mena a la cabeza, el Ejecutivo bonaerense alcanzó los acuerdos necesarios con la oposición para votar los primeros 46 pliegos de jueces luego de más de dos años de parálisis en la Legislatura. Según pudo averiguar este medio, en las próximas semanas se espera el arribo de una nueva tanda de pliegos y continuar con la solución del problema por falta de jueces.
De todas maneras, espera que el ritmo continúe porque si no hay un juez designado en el tribunal, la Suprema Corte no habilita el nombramiento de nuevos empleados. “Hoy tenés, prácticamente, la misma planta de trabajadores que en 2023 pero con el doble o el triple de trabajo por día”, advierte.
Entre los tribunales de trabajo del conurbano que menciona Russo, está San Isidro. Allí, detalla, los seis juzgados laborales del departamento pasaron de tener un promedio de diez nuevos expedientes por día a uno de treinta por día. Es decir, de 60 presentaciones diarias a 180. A su vez, cuenta, los nuevos expedientes traen aparejados múltiples escritos que deben ser tratados en cada juzgado.
La misma situación, afirma Russo, se extiende a los departamentos judiciales de Lomas de Zamora, Pilar, La Plata, Morón, Quilmes, Avellaneda-Lanús, La Matanza, Moreno y San Martín.
“Están colapsados”, advierte. “¿A quién le conviene que no haya Tribunales? A los poderosos, a las grandes empresas que quieren volver al pre peronismo”, se pregunta y contesta el dirigente que representa a los trabajadores judiciales bonaerenses.
Remarca que sin jueces no se puede ampliar la planta de trabajadores, una condición que agrava una situación que el gremio viene denunciando hace años. En el último informe del Centro de Investigación y Formación de la AJB que analizó el período 2003-2023 en los juzgados laborales de la provincia de Buenos Aires, las causas aumentaron un 244 por ciento mientras que el personal lo hizo en un 17 por ciento.
Y asegura que la problemática no es patrimonio del conurbano. “En los tribunales de Mar del Plata, San Nicolás y Junín se empieza a sentir lo mismo”, señala Russo. Y, ante todo, aclara: "Esto es consecuencia de las políticas de un Gobierno nacional que nos llevó a esta brutal recesión".
Colapso
Los datos de Russo coinciden con los de Correa, que al frente de la cartera laboral de la provincia comparte la lectura de que la Justicia laboral está sobrecargada. “Hay cerca de cien mil juicios laborales parados”, indica.
En conversación con este medio, sostiene que el país ingresó en una tercera etapa en el camino de perjuicios que padece el mercado de trabajo a raíz de las decisiones del Gobierno nacional: los despidos masivos.
La primera etapa, narra Correa, comenzó a fines de noviembre de 2023 a partir del anuncio de Milei de suspender la obra pública nacional. “Generó despidos a fines de noviembre y adelantamiento de vacaciones en diciembre, en conjunto con una complejidad para pagar los aguinaldos, los bonos de fin de año, que luego derivó en la reducción o quita de las horas extras”, recuerda el ministro.
La segunda etapa fue el advenimiento de los procedimientos preventivos de crisis y la quita de turnos en la producción. De esta manera, señala, comenzaron las adecuaciones al artículo 223 de la Ley de Convenios Colectivos de Trabajo que son las suspensiones. “Empezaron, entonces, los despidos por goteo como fue durante el macrismo”, remarca.
En tercer lugar, está la actualidad. “Comenzó hace un par de semanas, que son despidos como los dela fábrica de zapatillas de Coronel Suárez con cerca de 200 o los de la fábrica del mismo rubro en Chivilcoy, y distintas empresas que despiden de entre 40 o 50 trabajadores”, apunta Correa.
Dar protección
El ministro de Trabajo mantuvo distintas reuniones con sindicatos en las últimas semanas, como la metalúrgicos y aeronáuticos y, afirma, la situación económica solo empeora y las consecuencias de los números negativos que se conocen semana a semana empiezan a materializarse.
“La fábrica de cerraduras PRIVE tiene a todos los compañeros suspendidos”, dice Correa. La referencia es a la planta que se encuentra en Ituzaingó, en el oeste del conurbano, que tiene su producción paralizada y sus 180 empleados cobrando el 75 por ciento del salario por noventa días. “Esto es consecuencia de la caída del mercado interno y la caída de la construcción que generan estas cosas y vos no sabés si los 180 trabajadores van a volver o no”, apunta el dirigente.
Con este marco, Russo insiste con el nombramiento de los jueces. “Desde la Provincia tenemos que seguir demostrando la protección a los bonaerenses como viene haciendo Axel Kicillof en contraposición a lo que hace Milei, y por eso a alguien que ya lo echaron no podemos desprotegerlo y que no pueda litigar en la Justicia”, resalta.
Explica que los nombramientos de planta están paralizados porque, en la Justicia, las incorporaciones las define la Suprema Corte bonaerense. Para dar el "ok" de un ingreso en determinado tribunal, la máxima autoridad judicial de la provincia necesita que haya un juez nombrado. Por eso, insiste Russo, el Consejo de la Magistratura "tiene que apurar las conformación del as ternas y enviarlas al Senado para su tratamiento".
Para el titular de la AJB, la situación actual es cada vez más crítica porque “de hecho está caminando la flexibilización laboral”. A la espera de la reglamentación del capítulo referido al Trabajo en la Ley Bases, Russo afirma que las grandes empresas “aprovechan la corriente libertaria para achicarse y echar gente”.
No pasa por alto que muchas de las presentaciones judiciales son por accidentes de trabajo. “Las condiciones laborales se deterioran en esta coyuntura”, señala. Además, no a manifiesta una visión esperanzadora. “Los miramientos de la actividad económica que tenemos en el gran la Plata y el conurbano es que todo se va a agravar”, advierte.
“El último informe sobre la pobreza de la Universidad Católica Argentina (UCA) es una foto de este Gobierno que lo vemos a diario en la puerta de los Tribunales”, sostiene Russo.
Por eso, el dirigente sindical no quiere que se agudice la actual situación de cuello de botella que atraviesa la Justicia laboral. “Vamos a insistir con la apertura de nuevos juzgados de Trabajo porque es una locura que un trabajador de Cañuelas viaje a La Plata para litigar con lo que cuesta el pasaje”, apunta.