El río Madeira, uno de los principales cursos de agua de la selva amazónica, se encontraba en el nivel más bajo desde 1967 y provocaba racionamiento en ciudades de Brasil, sobre todo en Porto Velho, capital del estado de Rondonia, que declaró la emergencia climática.
El Servicio Geológico de Brasil informó que el Madeira registraba el nivel más bajo para esta época del año, 2,07 metros en Porto Velho, lo cual impedía la actividad económica, afectaba la alimentación de poblaciones originarias y el abastecimiento, en tanto que generaba trastornos en la distribución de agua potable.
El factor principal es la falta de lluvias tanto en Brasil como en la vecina Bolivia, explicó el ingeniero hidrólogo del Servicio Geológico de Brasil, Marcus Suassuna, quien explicó que el río Madeira estaba el martes más de tres metros por debajo del promedio para esta época.
"La falta de lluvia está por debajo del promedio para la época. Existe una anomalía de lluvia significativa en toda la cuenca del Río Amazonas", apuntó el especialista, quien también apuntó como una de las causas la sequía sufrida el año pasado en la misma región, de la cual no se ha podido recuperar el ideal de volumen de agua.
La alcaldía de la ciudad de Porto Velho pidió este martes a la población evitar desperdicios de agua potable. Por la bajante, también se orientó a las personas a evitar entrar al río porque con las modificaciones del terreno es probable que aparezcan serpientes y caimanes.
La Agencia Nacional de Aguas (ANA), del Gobierno federal, declaró situación de escasez en la región del río Madeira. Otras 17 ciudades de los estados de Acre y Rondonia se encontraban en situación de emergencia por sequía, según el Ministerio de Integración y Desarrollo Regional.