La valla Países Bajos sigue infranqueable para Las Leonas: como en cada edición que se cruzaron en los Juegos Olímpicos, las Naranjas mostraron su poderío y truncaron el sueño del seleccionado argentino, esta vez con un claro y contundente 3-0 que no dejó margen para la esperanza. Ahora, el conjunto dirigido por Fernando Ferrara deberá cambiar el chip para buscar el último escalón del podio el próximo viernes ante el perdedor de China y Bélgica.

Más allá de la tremenda ilusión de las jugadoras argentinas, la superioridad neerlandesa quedó reflejada desde el comienzo, con un dominio claro durante el primer cuarto, que igualmente quedó igualado por la firme defensa albiceleste. Sin embargo, en el segundo parcial la diferencia que plasmada en el marcador. Primero a través de un rápido contragolpe de Luna Noa Fokke, que recibió un bochazo largo y definió con categoría ante la salida de la arquera Cristina Cosentino.

Las naranjas no desaprovecharon el rato de desconcierto argentino tras el primer gol y golpearon de nuevo por intermedio de Laura Nunnink, que desvió un centro de Fokke para estirar la ventaja. Con el 2-0 y un dominio claro neerlandés se fueron al descanso largo. 

Si bien Argentina amagó con una reacción y el desarrollo se tornó un poco más parejo, Países Bajos mantuvo el control de las acciones. Además, cuando promediaba el tercer cuarto, un corner corto ejecutado por Yibbi Jansen terminó de liquidar la semifinal, con un 3-0 que lucía irremontable. El resto del partido mostró el orgullo de Las Leonas en busca de un descuento que nunca llegó. 

Con la derrota consumada, ahora será tiempo de levantar la cabeza y pensar en el partido por el tercer puesto, en busca de una medalla que desde Sidney 2000 hasta acá sólo se negó en Río 2016.