Investigadores y científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Universidad de Buenos Aires (UBA) encontraron una nueva especie de hongo en el Parque Nacional Baritú, ubicado en Salta, y lo bautizaron “Messi”.

Se trata de un hallazgo del Instituto de Micología y Botánica (Inmibo UBA-Conicet), que identificó dos especies de hongos desconocidas y nombraron a una de ellas Cercopemyces messii en homenaje a Lionel Messi.

El hallazgo de estas nuevas especies se produjo en el marco de una campaña de la mencionada área protegida durante 2023. Allí realizaron recorridas y colectaron ejemplares tanto de C. messii como de Clitocybe cedrelae, la otra especie descripta en el artículo publicado en la revista Mycological Progress.

La publicación incluye descripciones taxonómicas, fotografías de campo, ilustraciones, imágenes obtenidas a través del microscopio electrónico de barrido y comparaciones con especies similares y estrechamente relacionadas.

El Parque Nacional Baritú protege una porción de más de 72 mil hectáreas de Yungas, un sistema de bosques nublados que crecen sobre las laderas de los Andes en el noroeste argentino y alberga una diversidad significativa de hongos agaricales, con muchas especies aún por descubrir.

El Baritú es uno de los Parques Nacionales de Argentina con mayor biodiversidad. Conserva una interesantísima muestra de las selvas de montaña que se desarrollan a alturas entre los 1.800 y los 2.000 metros.

Tanto los valles como las zonas más altas de estas selvas tienen una exuberante vegetación. Sus árboles, arbustos, lianas, enredaderas, helechos y plantas con flores, entre las que se destacan orquídeas y bromelias, forman una red compleja generando un paisaje que propicia la vida de muchos animales como el tapir, corzuelas, ardillas, monos caí y una variedad importante de aves, desde las majestuosas águilas crestadas hasta el minúsculo picaflor enano, de apenas 6 centímetros de longitud.

Las especies fueron halladas en un sector del parque compuesto por árboles de cedro, conocido como El Cedral. Según los autores, estas nuevas especies deben ser consideradas en peligro, dado que sus hábitats naturales se encuentran en riesgo. Esto destaca la importancia de las áreas protegidas para la conservación de la biodiversidad de las distintas ecorregiones del país y como sitios fundamentales para la investigación y el descubrimiento de nuevas especies para la ciencia.