Salta, Santa Cruz y ahora Mendoza. Se van sumando las provincias que deciden cobrar la atención a extranjeros no residentes en los hospitales públicos, una medida con la que el propio presidente Javier Milei se mostró de acuerdo en campaña electoral. Un informe de la Fundación Soberanía Sanitaria (FSS) revela, sin embargo, que el impacto de ese tipo de atenciones es mínimo en el sistema de salud: en la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, no alcanza siquiera al uno por ciento. Advierten que esas políticas en verdad esconden una "restricción del derecho a la salud".