La campaña electoral republicana empezó desde ayer a disparar contra el gobernador de Minnesota Tim Walz, el compañero de fórmula para la presidencia de EE.UU. de Kamala Harris, enfocándose en su "abandono" de la Guardia Nacional y su perfil de izquierda. En una entrevista con Fox News, el candidato republicano y expresidente Donald Trump expresó el alivio de su campaña por el hecho de que Harris eligiera al más progresista de los finalistas en el proceso de selección de candidato a vicepresidente.

"Quieren un país comunista"

"Estoy encantado. Es un tipo muy progresista", sostuvo Trump, quien expresó un sentimiento que es común en el equipo de campaña electoral republicano, que considera que la selección de Walz les permitirá intensificar las críticas a Harris como una "radical de izquierda". "Esta candidatura quiere que este país se vuelva comunista de inmediato. No quiere seguridad. No quiere nada. Él está muy a favor de los transexuales", dijo el expresidente estadounidense.

En una entrevista para Fox News, Trump equiparó a Walz con el senador por Vermont Bernie Sanders, considerado en la política estadounidense como una de las principales voces de izquierda en el país. El magnate republicano reconoció que esperaba que Harris eligiera al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, como su compañero de fórmula presidencial, y que finalmente no fue así por la identidad judía del gobernador.

Los comentarios de Shapiro sobre Gaza habían enfurecido al sector propalestino del partido demócrata. "Creo que voy a conseguir una cantidad enorme de votos judíos", celebró Trump. Según la prensa estadounidense, Shapiro se perfilaba desde hace días como la opción favorita para ser elegido por Harris como candidato a vicepresidente, más aún teniendo en cuenta que, según las encuestas, podía llegar incluso a robarle el voto de los republicanos más moderados contrarios a Trump.

Luego de decir recientemente en las redes sociales que se retiraría del debate programado en el canal ABC News y que sugeriría hacer uno en el conservador Fox News en su reemplazo, Trump sugirió que pronto debatiría con ella. "Me encantaría verlo en Fox pero, ya sabes, se necesitan dos para bailar el tango", dijo el republicano, quien agregó: "No sé cómo debate (Harris). Escuché que es una persona un poco desagradable y no es una buena debatiendo, pero ya veremos".

"Walz se robó el mérito"

En una intervención en Michigan, el compañero de fórmula de Trump, J.D. Vance, estrenó otro de los ataques que los republicanos preparan contra Walz al asegurar que pese a servir 24 años en la Guardia Nacional y alcanzar el rango de sargento mayor, el gobernador de Minnesota no "pasó ni un día en una zona de combate". "Abandonó a su unidad justo antes de que fueran enviados a Irak (...) Lo que me molesta de Walz es que se robó el mérito", aseguró Vance, quien sirvió en la Infantería de Marina durante cuatro años como corresponsal y fue enviado a Irak entre 2005 y 2006.

Walz, de 60 años, se alistó en la Guardia Nacional de Nebraska a los 17 años, posteriormente fue transferido a la Guardia Nacional de Minnesota y se retiró en 2005 cuando decidió iniciar su carrera para convertirse en congresista, algo que logró al año siguiente. Su batallón fue enviado a Irak poco después de la salida de Walz, quien alcanzó el rango de sargento mayor.

El gobernador de Minnesota se especializó en artillería y ese trabajo le hizo sufrir problemas de audición y tener que someterse a una cirugía. Pese a haber reconocido que nunca se vio en situaciones de combate, en la Guardia Nacional Walz respondió a desastres naturales. En 2003 trabajó en la Fuerza de Seguridad Europea en Italia en apoyo a la guerra en Afganistán y participó en varias maniobras militares. 

A la conquista de los estados indecisos

Con la elección de Walz, a quien los republicanos llaman un "izquierdista radical", Harris busca atraer a votantes blancos del cinturón industrial del país, especialmente de Wisconsin, Michigan y Pensilvania. Harris y Walz tuvieron este martes su primer acto de campaña conjunto en Filadelfia, estado de Pensilvania, destinado a darse a conocer entre los estadounidenses a solo tres meses de las elecciones presidenciales.

En un auditorio abarrotado de demócratas que le dieron una calurosa bienvenida al tándem, acompañado de sus respectivos cónyuges, Harris advirtió que esta campaña "no solo es un combate contra Donald Trump, es un combate por el futuro". Su compañero de fórmula arremetió contra el magnate republicano, al que consideró demasiado egoísta para servir a los estadounidenses. 

"Donald Trump ve el mundo de otra manera. No tiene ni idea de servicio porque está demasiado ocupado sirviéndose a sí mismo", dijo Walz ante los aplausos de unos 10 mil espectadores. Este primer mitin conjunto en Pensilvania, un estado fundamental para la victoria del próximo inquilino de la Casa Blanca, es el primero de una gira de varios días por estados decisivos.

Exmilitar de la Guardia Nacional con un recorrido atípico, Walz procede del mundo rural a diferencia de la vicepresidenta. Aunque con fama de moderado, el gobernador adoptó medidas consideradas como progresistas, como la legalización del cannabis para uso recreativo, las restricciones para la compra de armas, pese a que se declara cazador, o la ampliación de la protección federal para los trabajadores.