Trece empleadas del Servicio Penitenciario provincial fueron pasadas a disponibilidad ayer, luego de que se hallara un reloj inteligente a la interna Brenda Pared, imputada en la causa que investiga los crímenes de trabajadores de marzo pasado. Fue durante un control en su celda del Complejo Penitenciario Rosario. Según se indicó desde el Ministerio de Seguridad provincial, además, se les abrió a las empleadas un sumario administrativo desde la Secretaría de Asuntos Penales. También se dio intervención al Ministerio Público de la Acusación (MPA) para que investigue el hecho y les forme causa. La investigación será remitida a la Unidad de Violencia Institucional, según indicaron desde la Fiscalía.
Las penitenciarias fueron sumariadas luego de que se advirtiera que la interna Pared, señalada como pareja del preso Alejandro "Chucky Monedita" Núñez, contaba con un dispositivo móvil, tipo smart watch, que usaba dentro de su celda de alojamiento en el penal que se emplaza dentro del complejo de 27 de Febrero al 7800.
En abril, los fiscales Patricio Saldutti, Franco Carbone y Adrián Spelta le endilgaron a Núñez haber instigado parte de los crímenes cometidos a inicios de marzo, de los que fueron víctimas dos taxistas, un colectivero y el playero de una estación de servicio, además de una balacera a la comisaría 15°, cometida por esos días.
En ese contexto quedó acusada Pared, de bajar las órdenes de Chucky, su pareja, preso de "alto perfil" a quien visitaba en la cárcel de Piñero. La imputación por la que se le dictó la prisión preventiva efectiva sindica a ambos por "haber formado parte del grupo que ideó y perpetró una parte de los ataques armados destinados a generar temor y conmoción pública, tras la selección de objetivos sensibles", Todo, "como respuesta a las modificaciones impuestas en los distintos regímenes de detención en las Unidades Penitenciarias", por esos días, buscando "atemorizar a la población en general".
Para los investigadores, desde su lugar de alojamiento, Monedita "determinó y encomendó a Brenda --quien se encontraba cumpliendo detención domiciliaria en la localidad de Funes a disposición de la Justicia Federal--, que organice la comisión de los hechos, ofreciendo una remuneración económica para quienes ejecuten los mismos". Así, endilgaron a Pared que "cumpliendo el mandato, seleccionó los objetivos de los hechos, y dispuso de los recursos materiales y personales para cometer los mismos" en forma conjunta con otros imputados por la saga.
Antes de ser detenida por esta investigación, Pared cumplía prisión domiciliaria en Funes, en una casa que alquilaba, en el marco de una causa en la Justicia Federal por la que fue detenida en febrero de 2018. Además estuvo implicada en un proceso por el crimen cometido en julio de 2015, cuando en Oroño y Uriburu fue asesinada Pamela Spinetti.
Además, la joven es hija de Sergio Pared, un hombre asesinado el 14 de febrero de 2013.