La Autopista Presidente Perón y el Canal de Magdalena. Esas son las dos obras por las que puntualmente el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires pidió a la Nación este miércoles, en la reunión que sentó en una misma mesa al Carlos Bianco y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos

El vínculo institucional entre la Nación y la Provincia fue el tema central en el encuentro que tuvo lugar en la Casa Rosada, de la que también participó el subsecretario de Integración Socio-Urbana de la Nación, Sebastián Pareja, y que significó el primer acercamiento entre ambas administraciones, enfrentadas por las políticas nacionales que recortaron fondos y empujaron una recesión general que golpea de modo directo a los bonaerenses. 

"La situación no está holgada ni mucho menos, en la provincia hay una situación compleja que tiene que ver con la falta de empleo, la falta de ingresos, las tarifas, el boleta y la cuestión alimenticia, entre otras cosas", describió el ministro de Gobierno de la provincia a la salida del encuentro en el que le llevó a Francos el pliego de reclamos que habitualmente viene exponiendo en público la gestión bonaerense. 

La discusión por los recursos aparece como el tema central en el debate que la administración de Axel Kicillof sostiene con la del presidente Javier Milei. En concreto se trata de 6,3 billones de pesos, de los cuales casi 2 billones son lo que Bianco denominó como "transferencias de recursos frescos" que la gestión contempla para su ejecución más inmediata, pero que todavía no llegaron a las arcas provinciales. 

Con la intención de normalizar esa situación, que también incluye un pedido por la parálisis de obra pública en el territorio que contempla unos 4,5 billones de pesos, Nación y Provincia acordaron la creación de una mesa de trabajo conjunto que empezará a tomar forma en las próximas semanas. Por allí, la gestión provincial también intentará canalizar reclamos puntuales de los diferentes ministerios que ven truncados muchos de sus proyectos por lo que consideran una "retirada" por parte de la Nación que elige desconocer sus obligaciones y despoja a la gestión Kicillof de los dineros que, entienden, le corresponden.

El Canal Magdalena, una obra estratégica 

"Queremos hacernos cargo del dragado y el balizamiento del Canal Magdalena como un canal alternativo para la navegación", le aseguró Bianco a Francos en la reunión de la Casa Rosada. El propio ministro había adelantado el pasado lunes que llevaría el reclamo a la gestión nacional debido al carácter estratégico que la provincia le asigna a la obra que había logrado destrabarse durante el gobierno nacional del Frente de Todos pero se paralizó con la llegada de la gestión libertaria. 

La semana pasada, el Gobierno provincial concretó la creación de la Comisión Asesora del Canal Magdalena, que estará comandada por el ministerio que conduce Bianco y cuyo objetivo será llevar adelante planes de acción y de visibilización para "seguir instalando la necesidad" que tienen la Argentina y la provincia de Buenos Aires de llevar adelante la construcción y el dragado de un canal "estratégico para el desarrollo nacional", tal como destacó Bianco durante la conferencia semanal.

En caso de que se ponga en funcionamiento y se haga el dragado, el canal Magdalena permitiría unificar la ruta marítima desde el Río Paraná, la vía troncal navegable, el canal Magdalena y el mar argentino hacia el sur. Bianco recordó la situación "poco explicable" que atraviesan las embarcaciones, que para unir el Río Paraná y el Río de La Plata deben salir de la jurisdicción nacional, entrar al puerto de Montevideo mediante el canal Punta Indio, y recién allí retomar el transcurso de la ruta hacia el sur, ya sea para ir a los puertos del sur bonaerense o para llegar a los de la Patagonia.

Si bien la gestión nacional no interpuso demasiados peros a la hora de transferir obras que solicitaron las demás jurisdicciones provinciales, todavía no hay una respuesta concreta ante los pedidos del ministro bonaerense. 

Tiempo atrás, cuando fue consultado al respecto, la gestión nacional contestó que el canal "no está en su agenda", porque "tenía otras prioridades" en materia de navegación. Como no está en aguas provinciales, las autoridades bonaerenses buscarán las formas para llevar adelante el dragado. La comisión anunciada estará integrada por expertos en la materia, intendentes de la región capital, y el Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires, que cumplirán funciones ad honoren.

Carlos Bianco, el canciller de Kicillof

En la agenda de Francos, la reunión con Bianco le empieza a dar un cierre a los acuerdos que el Jefe de Gabinete fue trabando con los gobernadores de todo el país. Ya se reunió con 19 pero en este caso, el mandatario provincial no fue de la partida. El hecho no debiera tomarse como un desplante. Cuando la reunión se confirmó, Kicillof tenía una agenda de trabajo en el interior provincial que incluso le impidió ser de la partida en la tradicional movilización por San Cayetano, de la que participó una columna provincial encabezado por un grupo de ministros, entre los que también estuvo Bianco. 

Desde el comienzo de la segunda gestión de Kicillof, Bianco se convirtió en una especie de embajador provincial a través del cual se canalizan las principales acciones políticas del gobernador. Todos los lunes encabeza conferencias de prensa en los que se repasan los principales ejes de la actividad gubernamental pero también expone la postura del oficialismo bonaerense sobre los principales temas de la coyuntura nacional.

El ministro de Gobierno es, entre otras cosas relacionadas puntualmente con la gestión, uno de los encargados de extender el proyecto del kicillofismo a nivel nacional a partir de la articulación inteprovincial. Es Bianco el principal impulsor de los acuerdos que se firmaron con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; y el de La Pampa, Sergio Ziliotto.

En cada uno de esos viajes en los que Bianco acompañó a Kicillof se realizaron encuentros con los armados peronistas locales de los que también participaron sectores gremiales y organizaciones sociales con los que el oficialismo bonaerense trabaja día a día en la Provincia de Buenos Aires. En algunos lugares, incluso, la convocatoria excede al justicialismo y suma, como en la campaña, al radicalismo desencanto con la conducción y decidido a enfrentar al gobierno de Milei.

Un espejo de eso es el armado bonaerense del cual es parte fundacional, el Frente Popular Patria y Futuro, la organización con la que busca hacer crecer el apoyo a Kicillof en territorio bonaerense.

Bianco también fue uno de los armadores centrales del encuentro entre los gobernadores de Unión por la Patria que se reunieron en la sede de Smata semanas atrás para analizar la situación de la industria nacional y volver a cuestionar el Pacto de Mayo, que casi ninguno de los participantes del encuentro había firmado. El casi refiere a la presencia del santiageño Gerardo Zamora, que fue uno de los que aceptó el convite de Javier Milei, pero que se reconoce dentro de ese bloque que además de Kicillof y Ziliotto integran el fueguino Gustavo Melella y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.

Adentro y afuera

Desde el Ministerio de Gobierno, Bianco ocupa un rol similar al que a nivel nacional le corresponde al Jefe de Gabinete. La figura nacional fue creada por la Constitución de 1994 con la intención de atenuar las responsabilidades del Presidente, administrar el poder dentro del equipo ministerial, y, políticamente, llevarse la marca cuando la figura del Presidente encontrase algún tipo de dificultad.

Ninguno de esos remedios para el hiperpresidencialismo argentino funcionó, aunque el rol de Bianco en la Provincia se asemeja bastante. De hecho, Bianco fue el primer Jefe de Gabinete de la primera etapa del gobierno del exministro de Economía de la Nación, aunque con el cambio general que se impuso luego de las legislativas del 2021, pasó a ser el Jefe de Asesores del gobernador.

Cuando en la previa a las elecciones del año pasado, Martín Insaurralde tuvo que renunciar a la Jefatura de Gabinete, Kicillof consideró que esa figura ya no era necesaria en la estructura bonaerense y trasladó casi todas sus funciones políticas al Ministerio de Gobierno en el que Bianco fue designado en diciembre del 2023.

La cercanía y sobre todo la confianza no es fruto del azar. Kicillof y Bianco se conocen desde la universidad. De cuando el gobernador era docente y el ministro alumno. Fue la previa de una relación que comenzó con los centros de estudio y se continuó con la militancia, a partir de la cual, juntos, construyeron la carrera que hoy los tiene gobernando la provincia más poblada de la Argentina.

El objeto fetiche que sirve a la perfección para dar cuenta de esa historia es el Renault Clio que todavía maneja, que llevó a Kicillof por toda la provincia en los años del macrismo, funcionó como vehículo oficial de campaña para el 2019 y que en la previa a conseguir la reelección ya había pasado por 212 mil kilómetros.

El mes pasado, Kicillof y Bianco viajaron al Vaticano para encontrarse con el Papa Francisco. Sobre esa visita, el ministro que fue subsecretario de Desarrollo de Inversiones y Promoción Comercial y secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería durante la última presidencia de Cristina Kirchner, dijo que la figura del Sumo Pontífice invita a “reflexionar sobre la urgencia de trabajar por quienes más lo necesitan y reconstruir lazos de solidaridad frente a un neoliberalismo que pretende destruir lo colectivo”.

En modo canciller, esa tarea es la que ahora lleva adelante en el país. Escudo bonaerense en mano para defender a la gestión del desfinanciamiento y los ataques que llegan desde la Nación. 

Con ese mandato se sentó en la mesa de Guillermo Francos y llevó el reclamo a la Nación. Con esa representación, se sentará en la mesa con la que se comprometió el Jefe de Gabinete libertario y buscará canalizar políticamente los pedidos bonaerenses que ya tienen sus capítulos ante la Corte Suprema y que urgen para que la gestión Kicillof pueda llevar adelante los compromisos que asumió durante la elección que lo proclamó para su segunda gestión al frente de la provincia más grande del país.