El día después que Fabiola Yañez denunció al ex presidente Alberto Fernández por violencia de género, Javier Milei publicó en la red social X una extensa carta donde justifica su política a favor de desmantelar el Estado, eliminar el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual y disolver la Subsecretaría contra la Violencia de Género, con duros términos a la gestión anterior. Bajo el título de “Hipocresía progresista”, calificó las políticas de género como una “estafa” para “aprovecharse de un problema grave para hacer negocios” y aseguró que “la única solución para bajar el delito es ser duros contra quienes los cometen”. “Ellos pueden golpear, maltratar, violentar, robar y cualquier otra atrocidad pintados de verde y mostrándose como aliados”, afirmó Milei en referencia a Fernández --sin nombrarlo explícitamente-- pero apuntándoles a todos quienes promueven políticas de Estado para prevenir la violencia contra las mujeres.

Milei volvió subirse a X para plegarse a las críticas al ex presidente tras la denuncia de su ex pareja por violencia de género, pero fundamentalmente para defender su política de destrucción del Estado. “A pesar de sufrir constantes ataques y difamaciones, siempre tuvimos el coraje de decir la verdad. Sin importar las consecuencias. Porque ese es nuestro compromiso con la sociedad”, se victimizó Milei y agregó: “Compromiso que cumplimos el día 1 de gobierno terminando con esta estafa que titularon ‘políticas de género’. Una estafa de la cual se beneficiarán unos pocos, pero que financiaron todos los argentinos”.

“Como sostenemos hace años, la solución para la violencia que ejercen los psicópatas contra las mujeres no es crear un Ministerio de la Mujer, no es contratar millas de empleados públicos innecesarios, no son los cursos de género y definitivamente tampoco es adjudicarle a todos los hombres una responsabilidad solo por el hecho de ser hombres. Décadas de estudios científicos son prueba de ello”, continuó Milei en la carta que colgó en la red social. “La única solución para bajar el delito es ser duros contra quienes los cometen”, sentenció.

“Aumentar la burocracia estatal es una estafa moral, fiscal y política. Es aprovecharse de un problema grave para hacer negocios. Siempre sostuvimos lo mismo y, como fuimos los únicos en denunciar esta estafa, todos ellos nos acusaron, sin ninguna prueba, de ser machistas, violentos y misoginos”, insistió el Presidente que enarboló la bandera contra del feminismo y la hizo flamear en el Foro Económico Mundial de Davos, además de vanagloriarse de desguazar las políticas públicas, incluidas las destinadas a proteger a las mujeres que sufren violencia de género.

“Ellos pueden golpear, maltratar, violentar, robar y cualquier otra atrocidad pintados de verde y mostrándose como aliados. Mientras que nosotros, que valoramos a cada individuo como un fin en sí mismo, somos los que venimos a cortar derechos, somos los violentos, etc. El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones”, finalizó Milei generalizando culpas y delitos a todos aquellos que promueven políticas de género, además de victimizarse y justificar sus políticas libertarias.

Milei rompió el silencio por la denuncia contra Fernández y envalentonó a sus funcionarios y acólitos para sumarse a las críticas contra el ex presidente con los mismos argumentos y objetivos que trazó desde la Casa Rosada.

Antes, legisladoras, ex funcionarias y militantes feministas que adhirieron el Gobierno del Frente de Todos, no dudaron en avalar la denuncia de Yañez con fuertes críticas al ex presidente. Lo mismo hizo el grueso del bloque de diputados a Unión por la Patria a través de un proyecto de declaración en el que expresa “profunda preocupación por la denuncia por violencia de género, formulada contra el ex Presidente de la Nación Alberto Fernández, por quien fuera su pareja, Fabiola Yañez”, y agrega: “En este sentido, corresponde reafirmar nuestra convicción política respecto a que en estos casos siempre le creemos a la víctima”.

En sus fundamentos, el texto recuerda que “la lucha contra la violencia por motivos de género, constituye una clara política de Estado en nuestro país, tanto es así que este Congreso Nacional, en el año 2009 sancionó la Ley 26.485 de ‘Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra Las Mujeres en los Ambitos en que desarrollen sus Relaciones Interpersonales’ con el objeto de prevenir y sancionar las distintas y variadas tipologías de violencia”. Allí también sostienen que “la indiferencia ante la situación planteada no es una opción en el marco de la agenda de los derechos que el Estado debe garantizar”.