El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, repudió por la 750 que el Gobierno de Javier Milei utilice la denuncia contra el expresidente Alberto Fernández por violencia contra su expareja “para decir cualquier cosa”. En este sentido, lamentó los ataques contras las políticas sociales, de género y por más derechos y aseguró que los ataques contra estas medidas “abochornan la inteligencia”.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Están aprovechando esto de Alberto Fernández para decir cualquier cosa. Como si tuviese relación el compartimiento individual de una persona con la lucha colectiva por los derechos que tanto constaron y que tanta satisfacción le dio a la gente.

Van a ir por otro tipo de derechos. Los que creen que están a salvo, ya verán. Matrimonio igualitario. Ellos van por cada una de las cosas que mejoraron la calidad de vida, la sensibilidad de los seres humanos.

Lo que dice Francos es la representación viva del pensamiento de la derecha. Llega el progresismo. La nueva palabra a condenar elegida por la derecha. Ya no les basta con populismo. Están dando manija para que algún día la palabra progresismo esté tan estigmatizada como populismo.

Lo que trae el populismo es ganas de hacer, de recomponer. Eso es la izquierda en el mundo. Sin ninguna duda. Le sale mal a veces. Pero, en general, es lo único que ha dignificado la condición humana.

Francos dice que el ministerio de la Mujer se usó con fines políticos. Qué bruto, ¿no? ¿Será político el tema de la mujer? ¿Qué actividad humana no lo es? Aprovechar la coyuntura que genera el tema de Alberto Fernández le permite a personajes como Francos pronunciarse por una idea troglodita que abochorna la inteligencia.

Y que descree de la sensibilidad de la mayoría de los argentinos. Pero es el estilo negador, negacionista. Destruir todo lo que se hizo por los Derechos Humanos, por la mujer, por los derechos del trabajador. Lo hacen con entusiasmo.

El mismo que tiene un niño cuando se pone a destruir un juguete. Se saben malos y lo gozan. Rudi y Paz, miren la tapa de Página/12:

Y no solo por aquello de ser cada uno lo que admiramos. Ahí están los abrazos, los besos, la veneración que hicieron los diputados. Estaba a tono con la victimización de los genocidas. Con ese aire compungido de héroes maltratados por la historia con el que caminan por los pasillos de la cárcel.

La desmesura de Francos para justificar su ataque a las políticas públicas del pasado es el panfleto de un fascismo que da vueltas en el aire como las amenazas que se lanzan de un avión en tiempos de guerra.

Es un panfleto que da vueltas. Alguno lo levanta, lo lee, y de repente le da la razón a Francos y al espíritu destructor de todos los valores que hemos sabido conseguir en Argentina.