Apuestas online, casos de grooming y contenido explícito son algunos de los puntos que están detrás de la decisión del Gobierno porteño de prohibir el uso de los celulares, tanto en clases como en recreos, en los jardines y primarias de la Ciudad.

El complicado panorama lo relató Cinthia Manchado, docente de una escuela primaria porteña que desde hace 14 años trabaja con chicos de séptimo grado, de entre 11 y 12 años.

Consultada por la 750, Manchado señaló que parte de la normativa no es nueva, ya que en las escuelas primarias ya está prohibido el uso de celulares durante la hora de clase, es decir dentro del aula.

Pero muchas veces los chicos terminan usando los celulares igual, explicó, ya sea porque son necesarios para avanzar con algunos recursos didácticos o porque son muchos alumnos por aula y los docentes se ven “sobrepasados”.

Es difícil de controlar, hay aulas con muchos estudiantes y es difícil controlar el acceso a las redes y lo que filman y comparten”, sostuvo la docente.

Ahora, la nueva normativa del GCBA recae también al uso del celular en el recreo, donde no existía ninguna legislación. 

Esto se debe a la necesidad de cuidar a los menores: “Los grados más grandes se filman, suben videos. Nos ha sucedido que unas nenas subieron un video a una red social, un video inocente, jugando, y comenzaron a tener comentarios de adultos”, recordó Manchado.

Ante este panorama, añadió: “Hay una cuestión del grooming (uso de perfiles falsos para que adultos cometan abusos a menores) y del cuidado que la escuela debe tener en cuenta”.

Pero hay más: “Por lo que podemos evaluar, hay casos de menores de primaria que se han involucrado en las apuestas. También es real que hay un boom que tiene que ver con el acceso a imágenes y videos explícitos que no son para su edad”, agregó.

Por eso es importante realizar talleres y jornadas de concientización para que los menores sepan de qué manera se puede hacer uso del celular de una manera segura y acorde a su edad.

“Desde el enfoque de la ESI trabajamos un montón lo que tiene que ver con el uso seguro de las redes sociales. Fomentamos un montón el hecho de que puedan preguntar lo que no entienden”, comentó la docente.

Y finalizó: “Se hacen talleres con padres. Es un tema que se trabaja desde que los chicos son chicos. Porque muchas veces juegan en red y pueden tener del otro lado un adulto que, partir del juego, te puede pedir datos”.