En los últimos años, el dispositivo intrauterino (DIU) ganó popularidad como método anticonceptivo debido a su alta eficacia y conveniencia. Sin embargo, el dolor asociado con su colocación es una preocupación persistente para muchas mujeres que muchas veces deciden no someterse a la intervención, para evitar padecimientos. Ahora, y en respuesta a estas inquietudes, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos comenzó a implementar una serie de opciones anestésicas para mejorar la gestión del dolor y así aliviar el "incómodo" proceso para las pacientes que eligen este método.
El DIU, un pequeño dispositivo en forma de T que se coloca en el útero, es conocido por causar un dolor significativo en el momento de su inserción. A pesar de que este malestar es una queja común, durante mucho tiempo fue subestimado en el ámbito médico. Según un informe reciente, sólo el 5% de los médicos ofrecieron a sus pacientes algun anestésico ante los reclamos por el dolor de la intervención.
Ahora, la cartera sanitaria federal norteamericana, consciente de la necesidad de mejorar la experiencia para las mujeres que se someten a esta intervención, comenzó a recomendar a los médicos que informen sobre las opciones disponibles para controlar el dolor antes de realizar la inserción del DIU.
Este cambio en las directrices marca una evolución importante, ya que anteriormente, las opciones para controlar el dolor se limitaban a analgésicos de venta libre, que a menudo resultaban insuficientes. Ahora, se alienta a los profesionales de la salud a ofrecer anestésicos locales, como inyecciones de lidocaína, así como geles y cremas anestésicas, para hacer que el procedimiento sea más tolerable.
En este contexto, Eve Espey, jefa del Departamento de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Nuevo México, elogió la decisión a la que calificó como un avance significativo. "Este es un cambio importante", afirmó Espey. "Ahora, el enfoque está más centrado en la paciente, en lugar de estar dirigido solamente por los proveedores".
La nueva visión médica tiene un impacto profundo en la experiencia de las mujeres, ayudando a reducir su ansiedad y a alentandolas a elegir un método anticonceptivo que, a pesar de su eficacia y seguridad, había sido evitado debido al temor al dolor.
La reciente disposición, que pone énfasis en la experiencia de las mujeres durante la intervención, representa un avance hacia una mayor humanización en la inserción del DIU. Al priorizar el confort de las pacientes y ofrecer diversas opciones para manejar el dolor, estas recomendaciones marcan una evolución significativa en la práctica médica, alineando mejor el cuidado con las verdaderas necesidades de las mujeres.