Una empresa láctea en Salliqueló, provincia de Buenos Aires, proyectaba la compra de maquinarias y la ampliación de la fábrica para empezar a producir leche larga vida, en busca de mayores márgenes de rentabilidad que no encuentra por otras vías, hasta que le llegó la factura de la luz. Aumentó de 4 millones a 34 millones de pesos, con lo cual la inversión quedó en suspenso hasta nuevo aviso. A otra pyme bonaerense que produce aceite, la factura eléctrica se le encareció de 1,5 millones a 15 millones de pesos545
El aumento de costos y la caída de ventas ponen a la industria contra las cuerdas
Cuando la factura de la luz pasa de 5 a 45 millones
El gobierno de Milei tiene el record de siete meses consecutivos con todos los bloques fabriles en caída. El derrumbe todavía no encuentra piso y los industriales temen a la apertura importadora. La producción está al mismo nivel que en junio de 2020, en plena pandemia.
Este es un contenido periodístico exclusivo para Soci@s, para leerlo completo subite a nuestro colectivo.