El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó este viernes cualquier negociación con la líder opositora María Corina Machado, luego de comparecer ante la Corte Suprema a la que pidió certificar su reelección para un tercer período. Maduro fue el último candidato que concurrió ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Otros ocho presidenciables también respondieron al llamado, mientras que el opositor Edmundo González Urrutia, quien reivindica su victoria, desacató la citación. Maduro dijo estar dispuesto a comunicarse en cualquier momento con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y de México, Andrés Manuel López Obrador. Los tres líderes de la región llaman a las autoridades electorales venezolanas a publicar las actas de votación.
Críticas a Machado y llamado al diálogo
Al salir de la audiencia, Maduro declaró a la prensa: "El único que tiene que negociar en este país con la Machado es el fiscal general. Que se entregue ante la justicia y dé la cara, y responda por los crímenes que cometió. De verdad es la única negociación que cabe aquí". El presidente señala a la exdiputada y a González Urrutia como los responsables de generar violencia durante las manifestaciones poselectorales en rechazo al resultado oficial que otorga el triunfo a Maduro.
Maduro aseguró que va a convocar a un "diálogo político", sin especificar cuándo, con los "38 partidos políticos que están inscriptos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE)" del que espera que surjan "instancias para el entendimiento futuro". El miércoles Machado dijo que Maduro debe "entender que su mejor opción" es "entablar una negociación", y ratificó una "absoluta disposición" por parte de la oposición mayoritaria, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), para negociar una transición, tal como hicieron países como Panamá.
Luego de los comicios la PUD divulgó el "83,5 por ciento" de las actas electorales que, según la oposición, demuestran la victoria de González Urrutia. Sin embargo el gobierno de Maduro desestima ese argumento al considerar que se trata de documentos falsificados. Luego de 12 días de los comicios el CNE no publicó las actas que certifican la victoria de Maduro y dejó en manos del TSJ el proceso de certificación del resultado oficial, a pedido del mandatario.
Maduro consideró este viernes "escandalosa" la ausencia de González Urrutia en el proceso de revisión judicial de las elecciones del 28 de julio. A juicio de Maduro, el candidato de la PUD en los comicios "ha dejado solos a sus electores" y criticó que tanto él como los partidos que lo respaldan "no traigan" pruebas ante el TSJ para sustentar su denuncia de fraude.
"Pretende proclamarse (presidente electo) en base a un grito espurio de violencia y criminalidad", expresó el presidente en alusión a las protestas que se saldan hasta el momento con 24 muertos según la ONG Provea y más de 2.400 detenidos de acuerdo a los datos del Ejecutivo. Maduro dijo que acudió al máximo tribunal sin inmunidades, como ciudadano, y auguró que la sentencia que se emane se "acatará, la vida seguirá y todo mejorará".
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, acudió el lunes a la Corte y dijo haber entregado todo el material solicitado: actas de escrutinio de las mesas electorales, el acta de totalización definitiva y copia de la proclamación de Maduro. La presidenta del Supremo, Caryslia Rodríguez, informó que el material será revisado en un lapso de 15 días, periodo que puede ser "prorrogable".
Denuncia por "golpes cibernéticos"
Venezuela denunció este viernes en la ONU ser víctima de "golpes cibernéticos" desestabilizadores tras las elecciones del 28 de julio y dijo que los derechos humanos son un ámbito "politizado" con el que se ataca naciones. El embajador alterno de Venezuela en la ONU, Joaquín Pérez Ayestarán, intervino en la sesión de conclusión del comité ad-hoc encargado de negociar un texto para el primer tratado global de lucha contra el cibercrimen, finalmente adoptado el jueves por consenso, aunque con reservas, y pendiente de ratificación.
"La culminación de este proceso llega en un momento de especial relevancia" para Venezuela, dijo Ayestarán, quien citó la proclamación del CNE de Maduro como vencedor en un "ambiente de paz y civismo". El representante venezolano indicó que el sistema electoral venezolano, electrónico y automatizado, fue "víctima de 30 millones de ciberataques por minuto" y "masivos ataques contra todos los portales gubernamentales", que tildó de "clara operación de desestabilización" para generar un "apagón informativo" y "consolidar un golpe de Estado".
La derecha presiona
Un grupo de 32 expresidentes de derecha recordaron este viernes a los gobiernos de Brasil, México y Colombia que el plazo para que las autoridades electorales de Venezuela presenten las actas de las últimas elecciones presidenciales ha "vencido sobradamente". Los exmandatarios, que forman parte de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), agregaron que a esos gobiernos les corresponde ahora "asumir una posición clara y final ante la tiranía de Nicolás Maduro Moros".
La declaración fue firmada, entre otros, por los expresidentes de México Vicente Fox y Felipe Calderón; de Colombia Iván Duque, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe; de Argentina Mauricio Macri, de Ecuador Guillermo Lasso, Jamil Mahuad y Lenin Moreno; y de España José María Aznar y Mariano Rajoy. Ala salida del TSJ, Maduro dijo este viernes que prevé conversar los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; México, Andrés Manuel López Obrador, y Colombia, Gustavo Petro.
"Está pendiente una conversación con los tres presidentes, esperemos que se dé", dijo Maduro, quien aseguró que en los días previos, sin precisar cuándo, se iba a concretar esta llamada pero fue cancelada a último minuto por problemas de agenda de alguno o algunos de los interlocutores. "Respeto profundamente a estos tres presidentes y con ellos me comunicaré en su momento preciso", comentó el jefe de Estado venezolano, quien aseguró estar disponible "al teléfono las 24 horas del día" para conversar con estos mandatarios, considerados sus aliados políticos en la región.