El expresidente fue imputado ayer por violencia de género luego de ser denunciado por la exprimera dama Fabiola Yáñez. Anoche el departamento de Alberto Fernández fue allanado y su teléfono celular secuestrado, en el marco de una causa que recayó, al igual que la de los seguros, en el juzgado de Julián Ercolini. Profesionales de la Dirección General de Acompañamiento, de Orientación y Protección a las Víctimas (Dovic) mantuvieron una entrevista por videoconferencia con la exprimera dama y se espera ahora una nueva declaración de Yáñez y del exmandatario, ya como imputado. El descargo de este último se conocerá públicamente en una entrevista que concedió ayer al diario español El País, y que será publicada hoy por la mañana. Anoche se conoció también que este último renunció a la presidencia del PJ. “Tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare”, expresó en un comunicado y aseguró que "es falso" lo que se le imputa.

La orden del allanamiento fue pedida por los fiscales del caso Ramiro González y Carlos Rívolo, y materializada por personal de Policía Federal en el departamento de Puerto Madero. Según trascendió, la sospecha es que el hostigando a Fabiola Yañez continuó en los últimos días. Hasta el momento, la nueva causa quedó caratulada por el delito de "lesiones leves en contexto de violencia de género".

La denuncia de Yáñez fue sorteada y también quedó en manos del juez Julián Ercolini, quien ya llevaba adelante la causa por los supuestos sobreprecios en la contratación de seguros para distintas dependencias del Estado, de donde se desprendieron las imágenes y chats de la exprimera dama contando que era víctima de violencia de género por parte de Fernández. Si bien el caso recayó en el juzgado federal 10, y el de seguros se tramita en el 11, ambos están a cargo del juez Ercolini, en el segundo caso, como subrogante.

El escándalo fue agigantándose hora tras hora y escala en las primeras planas de todos los medios. La filtración de las fotografías en las que se ve golpeada a la exprimera dama Fabiola Yáñez (que Página/12 no pública, por no mediar consentimiento de la víctima), junto a los chats en los que ella acusa: "Todo el tiempo me golpeás". "Venís golpeándome tres días seguidos", generó un ola de repudios que atravesó todo el arco político y social (ver aparte).

Tal como expresó el exmandatario en una entrevista al diario español El País, que se hizo ayer y se publicará hoy por la mañana, la versión de su entorno es la de negar todos los hechos, argumentando un supuesto montaje de las fotografías. A pesar de lo difundido y de la denuncia radicada, juran que "había peleas fuertes en la pareja, pero él jamás le levantó la mano a Fabiola".

Defensas

Yáñez decidió nombrar antes de ayer a una nueva abogada en la causa contra el expresidente por violencia de género, en la que denunció golpes físicos y "terrorismo psicológico". En lugar de Juan Pablo Fioribello, señalado por violación de secreto y por asesorar a ambos involucrados a la vez, su representación como víctima fue asumida por Mariana Gallego, una especialista en derecho de familia conocida por haber estado al frente de casos vinculados con celebridades como Mirtha Legrand y Juana Viale, esposa de otro abogado de gran presencia mediática, Mauricio D'Alessandro.

Se sabe, además, que en las próximas horas la exprimera dama también ofrecerá entrevistas en la que relatará cómo sucedieron los hechos de los de los que habría sido víctima. Ante la Dovic, Yañez declaró que "fueron muchas las denuncias verbales y físicas", que "fue un violento incluso durante el embarazo" y que estuvo "encerradas varias semanas en la casa de huéspedes de Olivos" por un golpe en la cabeza. "Muchas personas sabían de esto", aseguró.

Fernández, por su parte, ayer por la tarde nombró a Silvina Irene Carreiras como su representante legal. Carreiras es una abogada especializada en derecho de familia, al igual que la de Yáñez, pero a diferencia de esta no es conocida por haberse desempeñado en causas resonantes. Se supo que la letrada no se va a enfocar sólo en la cuestión penal, sino también seguirá el litigio de familia que involucra el régimen con el hijo en común de la pareja.

Negación

Desde el entorno del expresidente, directamente, niegan absolutamente todos los hechos. Aseguran que "es una mentira tremenda, jamás le levantó la mano". Y deslizan acusaciones sobre la víctima: hablan de problemas psiquiátricos, alcoholismo, de pedidos de dinero. Adelantan, además, que la defensa apuntará a demostrar la no autenticidad de las fotos y a convocar un panel médico que estudie las lesiones de ese tipo. Y que pedirán el testimonio de los custodios presidenciales y de amigos de ella, que supuestamente convalidarían el relato del acusado.

Algo de esto, se infiere, intentó explicar el expresidente en la entrevista de más de una hora que dio al medio español El País en el departamento de Puerto Madero en el que vive.

La denuncia de Yáñez, quien se encuentra viviendo en España junto a su hijo, también será ampliada periodísticamente en estos días.

A nivel judicial también deberá declarar en la causa, en un paso que será clave para la misma. Permitirá que el Ministerio Público encuadre los hechos de acuerdo a cómo, cuándo y dónde sucedieron, cuántos episodios fueron y de qué tipo, qué personas pudieron haber estado al tanto de estas violencias. De esa declaración también se desprendería el futuro de la causa, de acuerdo a si se tramitará en competencia federal o en otra jurisdicción.

La expectativa ahora para los futuros pasos de la causa es que pueda declarar Fabiola Yañez, quien ya decidió que la abogada Mariana Gallego sea la represente en la causa. Formalmente, aún no se informó ese nombramiento en el expediente.

Renuncia

En medio del avance judicial, el expresidente presentó la renuncia al PJ. "Ante diversas manifestaciones periodísticas y la denuncia relacionada a cuestiones de género que son de público conocimiento y para no manchar los honores que me merece el Partido Justicialista, tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare", expresó. "De ninguna manera voy a hacer que el gobierno aproveche esta denuncia en mi contra para ocultar los terribles problemas que tiene nuestro pueblo argentino". "Convencido que nuestra organización partidaria no convalida el silencio y creyendo prudente no intervenir en ningún proceso judicial, siempre teniendo en alto el legado de Juan Domingo Perón y Eva Perón con mucho dolor he decidido renunciar a la presidencia del Partido Justicialista Nacional"

Los chats y las fotos

La serie de chats y las dos impactantes fotografías en las que se ve el rostro y el cuerpo de Yáñez con grandes moretones fueron difundidos antes de anoche, sin aclarar su procedencia. Se infiere que fue una filtración de una prueba de la causa a la prensa.

"Esto no funciona así. Todo el tiempo me golpeas. Es insólito", se lee de parte de Yáñez en las capturas difundidas. "No puedo dejar que me hagas esto cuando yo no te hice nada y todo lo que trato de hacer con la mente centrada es defenderte y vos me golpeás físicamente. No hay explicación".

También aparecen respuestas del exmandatario: "Pero terminá de discutir. Al final terminamos peleando nosotros por todos los demás. Por favor, vení". "Me volvés a pegar. Estás loco", es la respuesta. "Me siento mal", "Me cuesta respirar, me siento muy mal", "Por favor vení", replica Fernández. "Venís golpeándome tres días seguidos". "Cuando me zamarreaste me dejaste moretones", acusa ella. Envía las fotografías ahora filtradas: "Esto es de cuando me zamarreaste", "Esto es cuando me pegaste sin querer", le indica con cada foto.

Repudios

Los repudios no tardaron en llegar de todo el arco político y social. Incluido el de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (ver aparte), quien se solidarizó con Fabiola Yañez y expresó su consternación. "Delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana", dijo sobre las fotografías.

La expresidenta no se había pronunciado al conocerse el escándalo, primero a través de una filtración mediática. Ocurrió mientras ella estaba de gira en México, país en el que estuvo hasta el martes pasado. Sí lo había hecho, en cambio, en diálogo con Página/12, una de las integrantes de su comitiva, la intendenta Mayra Mendoza: "Tiene todas las características de poder haber ejercido violencia de género", había evaluado.