La denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández provocó un verdadero tsunami en el peronismo, que se agigantó con la difusión de las fotografías que la muestran con el rostro y el brazo golpeados. Cristina Kirchner rompió el silencio para solidarizarse con la ex primera dama, señalar que el comportamiento del exmandatario “delata lo más sórdido y oscuro de la condición humana” y expresar --ante el regocijo libertario-- que “la misoginia, el machismo y la hipocresía no tienen bandera partidaria". Axel Kicillof, por su parte, afirmó que la presentación judicial es “gravísima” y aseguró estar en “shock” tras la publicación de las imágenes. Ante el avance del proceso judicial y la catarata de cuestionamientos, Fernández aseguró que es "falso lo que se le imputa" y renunció a la presidencia del Partido Justicialista (PJ).

En un extenso texto publicado en redes sociales, Cristina Kirchner indicó que su excompañero de fórmula “no fue un buen presidente”, pero que este episodio implica “otra cosa”. La ex presidenta manifestó que las fotos y los chats difundidos “no solo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana" y “permiten comprobar, una vez más y dramáticamente, la situación de la mujer en cualquier relación, se desarrolle esta en un palacio o en una choza”. En ese sentido, cuestionó que se hayan publicado “en virtual cadena nacional” las imágenes de Yanez con golpes en su cuerpo. “Constituye una verdadera revictimización de la denunciante”, sostuvo respecto a las fotografías que muestran a la exprimera dama con un ojo morado y otra marca en el brazo, cerca de la axila derecha, como consecuencia de una supuesta agresión de Fernández.

Tras las críticas al peronismo y a los feminismos por la presentación judicial contra titular del Partido Justicialista –en licencia–, CFK subrayó que “la misoginia, el machismo y la hipocresía, pilares en los que se asienta la violencia verbal o física contra la mujer, no tienen bandera partidaria y atraviesan a la sociedad en todos sus estamentos”.

Por último, hizo referencia a su situación persona y destacó que “como mujer ha sido objeto (y lo sigue siendo) de las peores violencias verbales y políticas, hasta la máxima experiencia de violencia física, como fue el intento de asesinato del 1 de septiembre del 2022”. Bajo ese marco, expresó su solidaridad “con todas las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia” y destacó una frase que le dijo el papa Francisco al día siguiente del ataque en Recoleta: “Toda violencia física siempre es precedida de violencia verbal”.

Además de las fotos, también aparecieron chats entre la mujer y el ex mandatario, en los cuales Yáñez expresa: "Esto no funciona así, todo el tiempo me golpeás". "Es insólito. No puedo dejar que me hagas esto cuando yo no te hice nada. Todo lo que trato de hacer es con la mente centrada en defenderte y vos me golpeás. Hace tres días que me venís golpeando", añade la ex primera dama. En tanto, Fernández respondió: "Me siento mal. Me cuesta respirar, por favor pará".

Otro referente del peronismo que habló fue Axel Kicillof. El gobernador bonaerense afirmó que la denuncia que cayó en el juzgado de Julián Ercolini “es gravísima” y que está "en shock" por la situación. Antes de participar de un acto en La Rioja con el gobernador Ricardo Quintela, el mandatario bonaerense admitió que están “todos muy shockeados” y que espera que “actúe rápidamente la Justicia y lo resuelva”. La causa fue sorteada ayer y quedó nuevamente en manos del juez a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal 10. Tras la renuncia de su abogado Juan Pablo Fioribello, Alberto Fernández designó a Silvina Carreira como su defensora.

En sintonía con el gobernador bonaerense, la ministra de Mujeres, Género y Diversidad Sexual de la provincia, Estela Díaz, planteó que “las figuras públicas con más razón tienen que tener una coherencia entre su práctica personal y la política". Asimismo, frente al regocijo de la militancia libertaria y los ataques del gobierno nacional, Díaz defendió a los feminismos, al marcar que el caso del expresidente “es un debate público por las acciones que el feminismo históricamente ha hecho, que plantea que es intolerante a la violencia de género la ejerza quién la ejerza”.

Una de las dirigentes más duras del peronismo fue la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. La referente de La Cámpora señaló que Alberto Fernández "traicionó" a Cristina Kirchner y a la militancia. "Lo militamos, hablamos de él, confiamos para que pueda hacer de la Argentina lo que habíamos propuesto”. Y agregó: “Nunca, jamás nos imaginamos que iba a ser tremendo responsable y, mientras lo digo, me indigno, de una cosa tan irresponsable como ejercer violencia física. Sabiendo que era una persona que podía trabajar dentro de un proyecto colectivo, y ser un ser tan despreciable como termina, conociendo más sobre él”.

Ayer, por la noche, también habló Wado de Pedro. El exministro del Interior se mostró "indignado" por el comportamiento de Fernández y manifestó su "absoluto repudio". "Su desapego a los valores éticos y morales más básicos y esenciales está fuera de discusión" indicó y resaltó que se siente "avergonzado" de que haya sido presidente.

Fondo de olla

Con la investigación judicial en proceso y en medio de la catarata de críticas de todo el arco político, el Gobierno aprovechó la oportunidad para alimentar el relato libertario. Milei resaltó que la violencia de género se descubrió a partir de una denuncia de la "tan criticada Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello" por "las maniobras irregulares con los seguros", que derivaron en el secuestro del celular de la exsecretaria de Fernández donde estaban almacenados las fotos y los chats.

Villarruel, en tanto, apuntó contra el kirchnerismo al sostener que se cargó "con todas sus banderas" y tildó de "impresentable" al expresidente. "Los que defienden terroristas, pone bombas y delincuentes, son los mismos que se hacen los defensores de las mujeres mientras me insultan, degradan y ultrajan verbalmente.", escribió en redes y concluyó con una provocación: "Impunidad nunca más".