"Hay que partir de que la decisión que tomó el directorio de YPF se basa eminentemente en un castigo político al gobernador Axel Kicillof, más que en cualquier otro motivo." Las palabras pertenecen a Eduardo Dvorkin, quien fue miembro del consejo directivo de Y-TEC (YPF Tecnología), donde también se desempeñó como Gerente General, cargo al que renunció a fines de 2023.
Desde su experiencia reciente como parte de la rama tecnológica de la petrolera nacional, Dvorkin dialoga con BuenosAires/12 sobre la decisión de YPF y Petronas de localizar la planta de Gas Natural Licuado (GNL). "Uno no puede perderse de entrada en los motivos técnicos cuando en la realidad hay un claro castigo político", reitera.
Ingeniero mecánico graduado en la Universidad de Buenos Aires y con un doctorado en Ingeniería Mecánica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), además de una maestría, Dvorkin sostiene que "en cuanto a lo temas técnicos, el proyecto de la planta de GNL se venía planeando desde hace varios años y siempre fue pensado sólo para Bahía Blanca".
Pergaminos académicos para justificar su mirada no le faltan al ex funcionario de YPF. También es especialista en mecánica computacional, se desempeña como profesor Emérito de la UBA, es miembro de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y recibió el diploma al mérito de la Fundación Konex en 1993 y 2003.
A su vez, no pasa por el alto que Techint, la única fabrica de caños para los gasoductos del país, sea quien comande los destinos de la petrolera nacional y apunte a un destino que amerita una tarea: construir más gasoductos.
--¿Por qué se pensaba para el distrito del sur bonaerense?
--Por las ventajas que tiene el municipio de Bahía Blanca comparado con Río Negro y la localidad de Punta Colorada. La primera e insoslayable ventaja de Bahía Blanca es que tiene un puerto hecho y funcionando, un puerto de agua profunda, lo que no es poco. En Punta Colorada deberá construirse. Pero para mí, sin embargo, la ventaja fundamental es que en la provincia de Buenos Aires, y en particular en Bahía Blanca, existen una serie de pequeñas, medianas y grandes pymes que se dedican a temas tecnológicos. Producen equipos, producen insumos, prestan servicios tecnológicos y muchas cosas más. Y eso es importantísimo si el propósito de este proyecto es hacer intervenir a la industria argentina y a sus profesionales argentinos en la planta de GNL. De todos modos, si el propósito es simplemente traer una planta flotante desde Malasia y ponerla a producir frente a Bahía Blanca, bueno, claro, el tema no pasa por ahí.
--También entran en juego los gasoductos...
--Claro, ese es el otro tema que yo creo fundamental. Ahora, después de esta decisión que tomaron, deberán construir un nuevo gasoducto para ir a Punta Colorada, porque para Bahía Blanca hubiesen usado los que ya llegan en la actualidad. El tema, ahí, es el negocio que hay detrás, todo destinado al grupo Techint. Cuando uno dice 'gasoducto en Argentina', automáticamente piensa en Techint haciendo los caños, y en Techint soldándolos. Hoy los gasoductos tienen nombre y apellido en la Argentina, cosa que no objeto, pero está claro que si interviene en la decisión de YPF alguien interesado en hacer un nuevo gasoducto, tendremos que mirarlo con muchísimo cuidado. Yo creo que todo esto perjudica a la industria nacional, perjudica a los profesionales argentinos y está hecho con una finalidad de castigo político al gobernador de la provincia de Buenos Aires.
--Según lo que menciona, no es una decisión acertada desde el punto de vista de la ingeniería...
--No. Incluso te diría más, ni siquiera es acertado desde el punto de vista político, porque no hay que olvidarse que en Punta Colorada existe un movimiento ecologista muy importante, que de hecho, y erróneamente a mi entender, se opone a la industria de gas y petróleo. Para hacer la terminal de exportación de petróleo, que básicamente es una gran boya en la que atracan los barcos para cargar petróleo, en Punta Colorado hubo un proceso muy complejo. Es una zona con turismo, es una zona importante para la fauna marítima que pasa por ahí, entonces ahí tenés un problema extra. Pero acá, por sobre todas las cosas, el tema principal es el RIGI.
--¿Por qué?
--Porque Petronas e YPF estaban dispuestas a hacer el negocio de la producción y exportación de GNL sin el RIGI, eso ya estaba acordado previamente. Los equipos técnicos de YPF se estaban reuniendo diariamente, ya sea en Buenos Aires, en Malasia, o por reuniones virtuales, con los equipos técnicos de Petronas, y el proyecto iba para adelante con un destino concreto, que era Bahía. Ahora, claro, les ofrecen el RIGI y dicen 'no, para, yo ahora lo quiero con RIGI', porque les brindan mucho más de lo que estaban dispuestos a ganar. Entonces, el eje de la cuestión, es que esto también le sirve a Milei para disciplinar a la política argentina, en el sentido de 'che, el RIGI no se discute, y el que lo discute le va mal'. Ese es el sentido y la línea que tomó el presidente y que el directorio de YPF acató en torno este proyecto.
--¿Con todos los cambios que tienen que hacer en Río Negro, habría que empezar a mirar el desarrollo del proyecto de GNL con otros ojos?
--Por el simple hecho de trasladar el proyecto va a haber muchos costos adicionales, sin duda. Habrán construcciones adicionales, con el nuevo puerto como ejemplo principal. Pero está claro que tanto YPF como Petronas, aunque sea a mayor costo, pueden hacer el proyecto en Río Negro. Es decir, no es un problema de imposibilidad, el tema es que en la provincia de Buenos Aires optimizarían todo. Según mi experiencia, si a los proyectos de este tipo no los enganchan con un desarrollo industrial nacional, se convierten en proyectos puramente extractivistas, que a la Argentina no le sirven. Si como país extraen el gas importando la maquinaria e importando los insumos, lo transportan, lo transforman en GNL y lo exportan con equipos enteramente extranjeros, eso a la Argentina no le sirve, porque no implica desarrollo industrial. Y ahora menos le va a servir, porque si se amparan en el RIGI, ni siquiera entrarán al país los dólares que iban a entrar por esa exportación, porque tendrán licencia para dejar los dólares afuera. Con el RIGI este proyecto no le conviene a la Argentina, pero sin el RIGI sería un proyecto importantísimo, y más si gradualmente incorporarían a la industria nacional como proveedora de equipos, insumos y servicios tecnológicos.
--¿Durante tu estadía en Y-TEC trabajaron por el proyecto de la planta de licuefacción?
--No, Y-TEC no tuvo participación en ese proyecto, porque comenzó con la idea de que se iba a importar toda la maquinaria. De hecho, la primera etapa es una planta flotante que viene desde Malasia. En esa primera parte del proyecto no hay mucho por hacer, pero sí hay un montón de trabajo y participación para Y-TEC en todo lo que es el control de la composición del gas y de su compresibilidad, para trabajar con servicios tecnológicos asociados a eso. Pero acá dijeron 'vamos a diseñar una planta desde cero', cosa que hoy claramente escapa de las posibilidades de Y-TEC.
--¿Qué rol tiene el gas natural licuado y qué significaría para el país si se lo aprovechara al máximo de sus oportunidades?
--El gas natural licuado es hoy, y sobre todo a partir de la guerra de Ucrania, es un insumo en demanda en todo el mundo. Es la única forma, obviamente, de exportar gas, y hay un montón de mercados para hacerlo con nuestro gas natural licuado. Entonces ahí debe mirarse con una doble finalidad. La primera es construir una industria alrededor de eso, como se está construyendo una industria alrededor de Vaca Muerta, ya que alrededor de la extracción de petróleo en la cuenca neuquina hay una industria en desarrollo. Existen desarrollos científicos que hizo Y-TEC que se están empleando actualmente, porque Vaca Muerta, con otra política nacional, abrió esa posibilidad. El GNL representa la posibilidad de que la industria nacional crezca, cosa que es importantísima y a la que la localización del proyecto en Río Negro le pone más trabas. La segunda finalidad es el ingreso de dólares, ya que Argentina los necesita urgentemente. Ahora, con el RIGI, hay que ver cómo se termina planteando, porque entonces será bastante relativo ese ingreso de dólares, porque el RIGI establece que por 10 años la empresa que exporta el GNL va a poder dejar los dólares en el exterior.
--¿Qué pasó con Y-TEC desde que asumió este Gobierno nacional hace ya casi siete meses?
--Yo renuncié ni bien llegaron, y desde ahí no seguí el hilo. Sin exagerar su importancia, sinceramente no te sabría decir, porque no tengo en este momento una comunicación fluida. Y esto es todo un hecho, porque que el ex Gerente General deje de tener comunicación fluida con Y-TEC a partir del momento en el que saca sus cosas de la oficina, es todo un hecho ¿no?
--¿Por qué Milei tiene esta visión y actúa de esta manera? ¿Es interés o incapacidad?
--No, yo creo que primero hay un tema ideológico insoslayable. Milei dijo mil veces y no oculta que es partidario de la eliminación del Estado como un actor económico, y de la eliminación, sobre todo, del Estado productor. Entonces maneja las diferentes políticas, entre ellas la del GNL, como para que la función de YPF se vaya desvaneciendo, y la de Y-TEC también. Este es un tema absolutamente ideológico, y su visión es que el Estado no tiene una función que cumplir. En mi ideología, o la ideología del peronismo, el Estado tiene un rol enorme que cumplir, y no es un invento del tercer mundo. Si vos mirás el desarrollo industrial de Estados Unidos, de Japón, o de la Unión Europea, el Estado ha cumplido roles fundamentales, mucho mayores de lo que sus propagandas oficiales digan. Estados Unidos muchas veces declara cosas parecidas a los de Inglaterra y sostiene que hay que achicar el Estado, pero en la práctica no lo hace. Son el famoso 'haz lo que yo digo pero no lo que yo hago', porque en la práctica, todo el desarrollo científico, tecnológico e industrial de Estados Unidos está apoyado sobre la acción del Estado, ya sea como comprador o como desarrollador, y eso está muy bien.
--¿Cómo ve el futuro del país en los sectores mencionados?
--Mi respuesta quizá sea algo general, pero yo no tengo dudas. O nuestro espacio político derrota al Gobierno nacional en las próximas elecciones o perdemos el país, y cuando digo que perdemos el país no hablo de un núcleo político, sino de la patria de los argentinos en general y todo lo que allí confluye. Esto que nos gobierna tiene que ser derrotado, porque si eso no ocurre, tendremos un país que se achicará permanentemente y que tendrá a la pobreza como rectora.