Perder un clásico en Newell’s es argumento suficiente para que un técnico deje su puesto y Sebastián Méndez asume la fragilidad de su situación. Con apenas cinco partidos como entrenador rojinegro, ayer Méndez suspendió la conferencia de prensa en el Gigante de Arroyito y hay dudas sobre su continuidad. 

El equipo no tuvo nada diferente a lo que muestra hace tiempo en los partidos con Central y el antecedente de la inaceptable actuación en la derrota con Estudiantes lo deja al entrenador sin crédito para seguir el frente del plantel. El futuro de Méndez se define en las próximas horas y está en manos del presidente Ignacio Astorte, el único que toma decisiones en el club. 

Las críticas sobre Méndez recaen también en el nivel de los refuerzos, los cuales, hasta aquí, ninguno mostró condiciones que expliquen su contratación, a excepción del defensor Saúl Salcedo. 

La delegación rojinegra dejó anoche las instalaciones del Gigante de Arroyito en silencio. Nadie hizo declaraciones, ni siquiera Ever Banega. La situación de crisis se agravó anoche con la asistencia espontánea de hinchas en el parque Independencia, enfurecidos por una nueva derrota, aunque había mucha presencia policial. En redes sociales, a su vez, se dieron a conocer el número de teléfono de algunos de los jugadores. 

La lepra volverá a jugar por Liga Profesional el viernes a las 21 ante Racing en el Coloso del Parque. Hoy el plantel tiene descanso y la directiva debe definir si mañana Méndez está al frente de los entrenamientos en Bella Vista. Para el partido con la Academia no podrá jugar Angelo Martino pero se espera el alta médica de Armando Méndez, ausente hace dos semanas por sufrir una lesión muscular.