Una garita acristalada de la Policía se ha convertido este domingo en la pecera improvisada de unos peces para la última obra de Banksy en Londres, según confirmó el artista británico en sus redes sociales, con una imagen en la que aparece un agente fotografiándola. 

Se trata de la séptima creación del misterioso grafitero que aparece esta semana en la capital del Reino Unido y que forma parte de la serie ya bautizada como "El zoo de Londres".

Según las fotografías de la obra, Banksy parece haber utilizado un aerosol translúcido para transformar la garita en una gran pecera en la que los peces, que parecen pirañas, están pintados con más detalle que en sus anteriores creaciones.

Difieren así de las siluetas negras con las que ha dado vida en la capital durante la semana a una cabra, elefantes, un lobo, pelícanos y un gato.

La nueva obra apareció a media mañana de este domingo en la calle Ludgate Hill, en el corazón del Londres antiguo, adonde se desplazaron efectivos de la policía para tomar fotos y abrir un expediente.

En un comunicado remitido a los medios antes de que el propio Banksy confirmara su autoría, la Policía informó de que estaba "al tanto" de los "daños criminales" causados a una garita en Ludgate Hill.

El zoo de Londres

Los peces de la obra de este domingo siguen a la silueta de un gato negro estirándose que apareció este sábado en una dilapidada valla publicitaria del barrio Cricklewood, al noroeste de Londres. El dueño de la valla desmanteló la obra poco después por motivos de seguridad y, según la Policía, tiene previsto donarla a una galería de arte.

Las creaciones del fin de semana siguen a otras, todas de animales, con las que Banksy ha deleitado a sus seguidores durante toda la semana.

El viernes, el artista callejero dejó su huella en el barrio de Walthamstow sobre el establecimiento de comida rápida Bonners Fish Bar, donde pintó dos pelícanos "pescando" un par de peces, uno de ellos integrado en el propio cartel del restaurante de "fish and chips".

Antes, por la serie del "Zoo" desfiló un lobo aullando dentro de una antena parabólica en el barrio de Peckham, al sureste de Londres, que fue sustraída una hora después de su publicación en redes sociales: un grupo de encapuchados subió al tejado del local con una escalera, desmontó la antena parabólica y salió corriendo por la avenida con la creación de Banksy ante la mirada atónita de los viandantes.

Esta serie animal arrancó el lunes en el barrio de Kew Green, en Richmond, al suroeste de la capital, con una cabra en lo alto de una cornisa de la que se desprenden varias rocas mientras una cámara real de vigilancia apunta a ella.

A esta primera obra le siguieron dos elefantes asomándose a través de una ventana en Chelsea y, después, tres monos colgando de un puente en una estación de metro cerca del mercado de Brick Lane.

Banksy es conocido por reivindicar problemas sociales, políticos y medioambientales a través de su arte callejero en varias partes del mundo. Sus obras son altamente cotizadas, llegando a alcanzar decenas de millones de euros en subastas.