Sesenta familias de barrio Felisa de San Lorenzo enfrentan la amenaza del desalojo. Los vecinos denuncian que la inmobiliaria rosarina Vanzini, que se desprendió de los terrenos en los años 70, ahora alega ser la titular legítima y busca revenderlos. La inmobiliaria exige entre 12 y 17 mil dólares a los actuales propietarios para que puedan permanecer en los lotes. “Somos vecinos humildes y trabajadores que con mucho esfuerzo hemos podido comprar un pedazo de tierra y construir nuestra casa. Ya hace años soportamos las extorsiones y amenazas de la empresa Vanzini que si no le volvemos a pagar un precio exorbitante por nuestros propios terrenos amenaza con desalojarnos y ya lo está haciendo”, expresaron los vecinos en una carta enviada al Concejo Municipal de San Lorenzo.