De manera sinuosa, la trayectoria de Kevin Costner tuvo momentos altos y bajos. El actor ascendente, en películas destacables como Los Intocables, Sin salida, Bull Durham, JFK, Un mundo perfecto, equivalía a taquilla. Los 7 Oscars para su opera prima como director, Danza con lobos, fueron el espaldarazo final, que sin embargo chocó, y por partida doble, contra el iceberg de Waterworld (dirigida por Kevin Reynolds, el mismo de Robin Hood) y su segunda incursión en la dirección: The Postman, sin repercusión.

Desde hace unos años, Kevin Costner conoce un “reverdecer otoñal”, impecable en su apostura frente a cámara con sus casi 70 años, y decidido a apostarlo todo con Horizon: An American Saga, cuatro películas que superarán las 10 horas de duración. El primer capítulo -cuyo estreno fue en el Festival de Cannes-, ya se encuentra disponible en Max.

La elección del western por parte de Costner no es casual; además de Danza con lobos -film en más de un sentido concomitante con el género-, protagonizó Silverado (1985) y Wyatt Earp (1994), las dos con dirección de Lawrence Kasdan. El sabio director vio algo prototípico en el actor, cuya fotogenia clásica sabe incorporar un costado risueño y algo dolido. Y en el western, tales características son nodales; vale pesar en James Stewart o en Henry Fonda; Stewart era más afable, mientras que Fonda era hierático. Costner comparte esta galería. En Pacto de justicia, su mejor película como director, forma dupla con Robert Duvall, con tiroteos a flor de piel: a escasa distancia se disparan los personajes, a sabiendas del poco alcance que las armas tenían entonces (un rasgo que la historia del cine eludió en beneficio del espectáculo).

En Horizon: An American Saga – Capítulo 1, Costner delinea su escenario a partir de un asentamiento posible. Primero, lo nombra: “Horizon”. La palabra funciona como bautismo mítico, tan posible como deseado, tras el cual moviliza su historia. Lo hace a través de folletos, de volantes de un recadero tan invisible como el viento; de este modo llegan estos papeles a las diferentes manos: con esa palabra impresa, la del nombre de un pueblo que parece existir. Así, la épica del Far West es invocada, y Costner lo hace desde la revisión de un género que sabe es fundacional. Además, con una voluntad de fuste legendario, de algún modo consecuente con la tarea titánica de aquellos primeros colonos, pero sobre todo con la de ciertos títulos emblemáticos, que van de The Big Trail (1930, Raoul Walsh) a How the West Was Won (VV.DD., 1962).

En otras palabras, apelar al western, a su dinámica narrativa y elementos formales, es hacerlo a la pregunta desde la cual se define una cosmovisión. Y porque todo mito es un relato, Horizon también cuenta una historia, cuya andadura comienza de manera gradual, con una primera incursión en tierras indias, el sacrificio de los pioneros -de quienes solo quedan cruces-, la confrontación con los indios, la escisión dentro de las tribus, la tarea del ejército, el porvenir y las miserias. El asentamiento de Horizon -una promesa, una certeza- se entreteje entre aristas variadas, que irán convergiendo según corresponda; entre ellas, la que protagoniza el propio Costner: el cowboy forastero, que orbita los lugares según las posibilidades laborales, cuya dignidad irrenunciable lo lleva a acompañar a la joven mujer que cuida de un hijo ajeno.

Su personaje -apenas uno dentro de los muchos que integran el film- oficia como una relectura, de “buenos modales”, del Ringo Kid de John Wayne y John Ford en La diligencia; es con ese cine fundacional con el que Horizon entabla su diálogo. Por eso mismo, es también la semblanza sangrienta de las venganzas entre los clanes familiares, los intereses económicos, la matanza de los indios y el papel del ejército. Éste es mostrado de acuerdo con su trato a los colonos, a quienes salen a defender pero no tardan en aconsejar; tironeados como están entre el deber para con ellos pero también según los designios del gobierno. Justamente, hay un grandioso capítulo que apenas se entrevé y tendrá impacto seguro en las próximas entregas, y es el de la Guerra Civil. Así como en El nacimiento de una nación de David Griffith, la contienda quizás sea traumática para la relación que Horizon traza entre el oficial (Sam Worthington) y la mujer sobreviviente del ataque indio (Sienna Miller).

En relación a los colonos, Costner los perfila de un modo heroico, empecinados por prevalecer. Desde luego, no oculta las mezquindades que puedan surgir, así como tampoco delinea a los indios como salvajes. Se trata, vale recordar, del realizador de Danza con lobos. La mirada integral es equilibrada y compensa con sus claroscuros las diversas piezas del juego, todas conducentes a la conquista de un Oeste tan legendario como necesario para las miras simbólicas de una nación. El cine, se sabe, es consustancial a Estados Unidos. ¿Cuántos otros países pueden afirmar lo mismo? Solo un país que descree de sí mismo desprecia su propio cine.

A grandes rasgos, este primer capítulo ofrece un regusto conocido, con algunos momentos notables, como el ataque indio al asentamiento colono o el duelo entre Costner y el psicopáta que interpreta Scott Haze (la justa verbal es de un crescendo logrado). Hay violencia contenida, por momentos explosiva. Hay mística, y a veces pátina musical un tanto subrayada. Faltan 3 capítulos, y con seguridad puede decirse que Horizon está atravesada por la tónica narrativa de las series (Costner viene de interpretar Yellowstone), pero también hay que recordar que la lógica serial nació en el cine, con los serials de principios del siglo XX, y muchos eran westerns.

Por si fuera poco, a todo ello se impone el bienestar que surge de ver y de disfrutar del espacio abierto, donde hacer cabalgar la aventura. Lástima que no se haya estrenado en salas, la pantalla grande es el ámbito consustancial al género más cinematográfico de todos.

Horizon: An American Saga - Capítulo 1

8 puntos

E.UU., 2024

Dirección: Kevin Costner.

Guion: Jon Baird, Kevin Costner, Mark Kasdan.

Música: John Debney.

Fotografía: J. Michael Muro.

Montaje: Miklos Wright.

Intérpretes: Kevin Costner, Sienna Miller, Sam Worthington, Jena Malone, Owen Crow, Luke Wilson.

Duración: 181 minutos.

Disponible en Max.

8 (ocho) puntos