“Al carajo con la política”, dice la novia durante primer episodio de Máxima (estreno el 15 de agosto por Max). Es que esta historia de Cenicienta (protagonizada por Delfina Cháves) tiene una gran piedra incómoda dentro de su zapatito de cristal. En medio de los preparativos para la ceremonia nupcial entre la chica común argentina y el heredero de la Casa Orange estalla el temita del rol del padre de Máxima Zorreguieta durante la última dictadura cívico militar en Argentina. Tal será el centro argumental sobre el que orbite esta mezcla de biopic y melodrama basada en la biografía de Marcia Luyten.
Como buena historia romántica, la de Máxima y Guillermo Alejandro (Martijn Lakemeier) comienza con un “meet cute”, pasará de Sevilla a Nueva York, hasta su infancia en nuestro país. Las tensiones entre la protagonista y la reina Beatriz (Elsie de Brauw) tienen su ancla, lo mismo que los guiños con el suegro (Sebastian Koch le aporta algo de fibra a la propuesta). Con una puesta en escena estilo revista Caras, el omnipresente tango for export, la balada de Máxima Zorreguieta consta de seis episodios.