El fenómeno de la Feria de Editores (FED) crece en público y parece no tener un techo. La comunidad se expande y aunque el C Complejo Art Media de Chacarita pareciera quedar pequeño esta especie de casa que aglutina a la edición independiente continuará siendo el hogar y refugio para las lectoras y lectores, las escritoras y escritores, las editoras y editores. De jueves a domingo, visitaron la FED 24.600 personas (en 2023 asistieron 22.100). 

Durante cuatro días más de 330 sellos de Argentina, América Latina y España desplegaron sus catálogos. A pesar del contexto económico recesivo, las ventas en esta feria, a la que muchos se refieren como una “fiesta”, superaron las expectativas más pesimistas. Esta edición contó con las visitas internacionales de la escritora canadiense Marie-Pier Lafontaine, el escritor noruego Thomas Reinertsen Berg, la francosenegalesa Seynabou Sonko, la española Luna Miguel y la autora estadounidense Deborah Eisenberg.

“El apoyo a las editoriales independientes está intacto. En un año durísimo, las ventas en la FED superaron todas las expectativas. La colaboración entre librerías y editoriales es la clave de nuestro trabajo”, plantea Victor Malumián, organizador de esta Feria. En esta edición se otorgó el Premio a la labor librera a Céspedes Libros, la librería de la también escritora Cecilia Fanti. Marcos Crotto, de la editorial artesanal Ninguna Orilla, está muy conforme con su segunda participación en la FED. Cuenta que vio “muchísima gente, bastante más” que en 2023, en un encuentro que define como “espectacular y algo demencial”. “Vendimos un 30% más que el año pasado, pero tenemos más títulos también”, aclara y entre esos títulos hay libros muy especiales como Cuerpo velado, de Luis Gusmán, o el más reciente, Tres piezas, de Graciela Montaldo y Sergio Chejfec.

“Para las editoriales que estamos en muy pocas librerías y que apostamos más a la venta directa la FED es genial”, confirma Crotto. Desde Sudestada, Walter Marini confiesa que fueron a la feria “con expectativas bajas”, pero los lectores volvieron a responder. “La situación económica hizo que una feria así no fuese un éxito de ventas, pero nos vamos conformes porque el público cautivo estuvo presente. Se acercó mucha gente de las provincias y alrededores de CABA. Nuestros autores como Marcela Alluz, Juan Solá o Nina Ferrari fueron muy solicitados y eso nos generó una gran alegría”, agrega el editor de Sudestada.

La editora Leonora Djament de Eterna Cadencia traza un balance positivo. “La FED es una fiesta en medio de un contexto tan difícil en nuestro país y en términos particulares para la industria editorial. Es una fiesta porque es un momento donde nos encontramos con colegas y con lectores para conversar sobre libros, discutir y también pensar estrategias de resistencia en este panorama”. Entre los más vendidos en la editorial está la trilogía de cuentos de Alejandra Kamiya y los cuentos Caballo de verano, de Hernán Ronsino.

El editor Maximiliano Papandrea de Sigilo dice que entre los más vendidos hay dos primeras novelas: la extraordinaria Djinns, de la joven escritora francosenegalesa Seynabou Sonko que vino a participar de la feria, y Que pase algo pronto, de Agustina Espasandín. “Esto es como una burbuja, yo tenía una mirada bastante pesimista en relación a la recesión, la crisis, la falta de plata, pero acá no lo vivimos. La FED consiguió instalarse como uno de los acontecimientos literarios de la ciudad,  el más importante del año para los editores independientes”, reflexiona el editor de Sigilo. “No solo vino mucha gente, sino que vino con ganas de comprar, de escuchar recomendaciones, con una disposición hermosa que hace que esto sea verdaderamente una fiesta. Los cuatro días no pararon de pasar lectores muy afines, muchos conocen nuestra editorial, pero también otros la conocen por primera vez, entonces nos sirve para ir contando el trabajo que hacemos. La FED es verdaderamente milagrosa para el contexto en el que estamos viviendo”.

Papandrea pondera el trabajo “extraordinario” que hace la feria en torno a la edición independiente. “La FED es un espacio donde se consolida la variada, rica y hermosa producción de la edición independiente, no solo con las editoriales argentinas de Buenos Aires y de otras provincias, sino también con la red que se está tejiendo con Latinoamérica. Eso viene pasando en los últimos años y va creciendo cada vez más la presencia latinoamericana”. El editor de Sigilo recuerda con emoción que cumplieron diez años de participación. “Nuestra primera feria fue la FED; estaba todavía en FM La Tribu, en un espacio muy chiquitito, y muy a último momento Víctor (Malumián) y Hernán (López Winne) se enteraron de que nosotros estábamos poniendo una editorial y nos cedieron una mesa. Así que fuimos con un solo título, que era Te Quiero de J.P. Zooey. Desde ese momento no dejamos de asistir. La FED está en un lugar muy especial en nuestro corazón”, concluye Papandrea.