Rusia admitió el domingo que tropas ucranianas se adentraron en la región de Kursk en una incursión que, según un alto cargo de seguridad ucraniano, se propone "desestabilizar" a Moscú y dispersar a las fuerzas implicadas en la invasión de Ucrania. Kiev lanzó el martes una sorpresiva operación a gran escala en la zona fronteriza de Kursk, tras meses de repliegue ante las fuerzas de Moscú en el frente oriental. A seis días del inicio de esta ofensiva ucraniana, Rusia se prepara para largos combates con las tropas enemigas, mientras la población local es evacuada en masa a lugares más seguros.
"Estamos a la ofensiva"
El Ejército ruso reconoció el domingo que Ucrania penetró profundamente en su territorio al afirmar en un comunicado que había impedido "intentos de avance" en Tolpino, Juravli y Obshchi Kolodez, tres localidades situadas a unos 30 kilómetros de la frontera con la exrepública soviética. Los avances fueron frenados por bombardeos aéreos, drones y artillería, así como con el envío de contingentes del "agrupamiento norte", desplegado en la región ucraniana de Járkov, según la misma fuente.
"Estamos a la ofensiva", declaró por su parte un alto funcionario de seguridad ucraniano bajo condición de anonimato. "El objetivo es estirar las posiciones del enemigo, infligir el máximo de pérdidas, desestabilizar la situación en Rusia, porque son incapaces de proteger sus propias fronteras", indicó el funcionario, quien aseguró que miles de soldados ucranianos participaban en la operación.
Periodistas de la agencia AFP vieron el domingo decenas de vehículos blindados ucranianos en rutas de la región de Sumy, fronteriza con la de Kursk, con triángulos blancos pintados, supuestamente para identificar a las tropas ucranianas que participan en la incursión. Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 y desde entonces mantiene una ofensiva implacable, ocupando franjas del este y el sur del país y sometiendo a las ciudades ucranianas a ataques diarios.
"El tipo de presión que se necesita"
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, admitió el sábado por primera vez la implicación de su país en la incursión en Rusia, indicando que esta busca "desplazar la guerra al territorio del agresor". "Agradezco a cada unidad de nuestras Fuerzas de Defensa que hace que esto suceda. Ucrania está demostrando que realmente sabe cómo restablecer la justicia y garantiza exactamente el tipo de presión que se necesita", subrayó Zelenski.
Según Moscú, que prometió una "dura respuesta", los ucranianos dispararon el sábado por la noche un misil contra un edificio en la ciudad de Kursk, hiriendo a 15 personas. Rusia anunció la evacuación de más de 76 mil personas en esa región. El operador ferroviario ruso fletó trenes de emergencia desde Kursk a Moscú, a unos 450 kilómetros de distancia, para quienes quieran abandonar el lugar.
Los familiares de centenares de residentes de la región de Kursk denuncian estos días la pérdida de contacto con sus seres queridos, principalmente ancianos, y la falta de información sobre la situación en algunas aldeas remotas, que los lugareños no pueden abandonar por cuenta propia. "Da miedo tener helicópteros sobrevolando tu cabeza todo el tiempo. Cuando fue posible marcharse, me fui", declaró Marina, llegada en tren a la capital rusa el domingo.
Los analistas sostienen que Kiev lanzó probablemente el asalto para aliviar la presión sobre sus tropas en otras partes del frente, superadas en número y armamento. Pero hasta el momento la incursión no debilita la ofensiva rusa en el este de Ucrania, donde Moscú lleva meses ganando terreno, indicó el alto funcionario de seguridad ucraniano, quien agregó a AFP: "La presión en el este continúa, aunque la intensidad de los ataques rusos bajó un poco".
"Semanas o meses" de incursión
Rusia impuso el estado de emergencia en la zona de Kursk y anunció el inicio de una "operación antiterrorista" allí y en otras dos regiones fronterizas. El funcionario de seguridad ucraniano admite que Rusia "detendrá" tarde o temprano a las tropas ucranianas en la región de Kursk, pero si "al cabo de cierto tiempo no consigue retomar esos territorios, estos podrían utilizarse con fines políticos", por ejemplo durante negociaciones de paz.
"Pueden ser semanas, un mes o hasta dos", dijo este domingo uno de los presentadores del canal Soloviov Live, acerca de la duración de la operación para la expulsión de las tropas ucranianas. Coincide con él Ruslán Levíev, analista ruso y fundador del proyecto de investigación Conflict Intelligence Team, quien afirma que la ocupación de territorios rusos en Kursk puede alargarse por "semanas o meses".
Este domingo Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó que, a pesar de haber observado un denso humo negro y darse múltiples explosiones en la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, bajo ocupación rusa, no existe peligro para la seguridad nuclear. Un equipo del OIEA estacionado en la planta fue informado por las autoridades rusas que controlan la instalación sobre un "presunto ataque con drones", que habría tenido como objetivo una de las torres de enfriamiento de la central.