Tras las primeras declaraciones públicas que la exprimera dama dio a la prensa desde España, y que fueron publicadas este sábado, el próximo martes Fabiola Yañez volvería a declarar ante el Poder Judicial en el marco de la denuncia por violencia de género que hizo contra el expresidente Alberto Fernández. Por estas horas, Yañez se encuentra terminando los detalles de la declaración con su abogada, Mariana Gallego, aunque ella aún no fue formalmente presentada en el expediente. Desde la fiscalía que conduce Ramiro González, en tanto, "exhortaron" a los medios y profesionales de la comunicación "a evitar la difusión de imágenes de Fabiola Yáñez vinculadas a los hechos de violencia de género" con el "objeto de que no se produzca su revictimización".
Según admitió la propia denunciante en la entrevista que dio a Infobae, ella se encuentra en una situación de mucho estrés y angustia y, por eso mismo, se estima que quizás puede tardar un poco más de lo estipulado en volver a declarar. Se espera, sin embargo, que lo que contó a la prensa también sea incorporado en la causa mediante una nueva declaración por zoom que se llevará a cabo la semana que viene ante el fiscal federal, Ramiro González.
El expresidente Fernández, en tanto, el viernes grabó una entrevista de más de una hora con el diario español El País que, en teoría, iba a salir el sábado. Eso, sin embargo, no ocurrió. Los sorprendió la entrevista que Yañez dio ese mismo día al portal Infobae. Según trascendió, la dirección de Madrid del diario español decidió a tener también la versión de la exprimera dama y, hasta el domingo a la noche, ella todavía no les había respondido.
Más allá de que ese diario no publicó el texto, Fernández repitió ante distintos periodistas en on the record este fin de semana lo que desde su entorno argumentaban días anteriores con los grabadores apagados: que él es inocente y "nunca le levantó la mano" --lo mismo que dijo a principios de la semana pasada el propio expresidente en el texto que publicó con su firma en redes sociales--, pero también que Yañez tenía problemas psíquicos y problemas con el consumo de alcohol.
Sin embargo, Fernández también habría argumentado que, no solo él no le pegaba a Yañez, sino que ella le pegaba a él y que, al defenderse, a veces la tomaba de los brazos. Con eso pretendería justificar los moretones que ella mostró en las fotos que tenía en los brazos. Según indican las versiones periodísticas, el expresidente tendría testigos de que eso fue así.
También se filtró un chat privado de la exasesora Dora Barrancos, enviado a su entorno más íntimo y en el que dice que está en condiciones de asegurar que el expresidente "nunca agredió físicamente a Fabiola", y que ella "arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica". "Si hay algo que imputarle a Alberto fue su agregada incapacidad de quebrar ese vínculo tóxico", decía el texto. En el entorno del expresidente ayer había muchísima indignación y enojo con la filtración de ese mensaje que según dijeron se publicó mediante lo que señalaron como una "violación de correspondencia, facilitada por un inescrupuloso".
Barrancos, en ese chat privado, decía algo que, desde el entorno del Presidente, venían repitiendo hace varios días: que todo este episodio se trata de una venganza que el juez Julián Ercolini le estaría propinando al expresidente por la denuncia que hizo sobre el encuentro en Lago Escondido. Por ese motivo, el expresidente pidió apartarlo de la causa de los seguros y no tuvo éxito. Tampoco en la de violencia de género porque por pedido del fiscal Rívolo fue sorteada y volvió a caer en el juzgado de Ercolini. El fiscal correspondiente es Ramiro González, aunque por unos días lo reemplazó Rívolo, que fue quien intervino de manera inicial.
El expresidente, desde que se conoció todo el episodio con Yañez, estuvo encerrado en el departamento de Puerto Madero que le presta su amigo Pepe Albistur. Allí no recibe visitas, ni siquiera de los funcionarios que durante cuatro años fueron los más cercanos a él y lo acompañaban día y noche. Muchos del entorno del expresidente no quieren dar ningún tipo de explicación a la prensa y se encargan de aclarar que no hablan con él hace días. Muchos se atajan y dicen que no sabían nada de lo que ocurría en la Quinta de Olivos. En el albertismo, Julio Vitobello prefirió no hablar y Santiago Cafiero y Eduardo Valdes no contestaron.
La exprimera dama denunció en su entrevista audiovisual que "las personas más allegadas a él sí lo sabían. Si lo sabían y no hicieron nada”, y apuntó también al ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad. “Fui a buscar ayuda a la persona que tenía la responsabilidad de velar por eso. Sí, fui y pedí ayuda (en referencia al Ministerio de la Mujer). Salieron ahora a defenderse cuando no me defendieron a mí, mientras me defenestraban”, dijo.
El viernes, la casa en la que vive Fernández fue allanada y durante el procedimiento judicial se secuestró su teléfono celular. Con él solo estarían en estos momentos su medio hermano --es hijo de la misma madre, pero de distinto padre--, Pablo Galindez y también el jefe de su custodia, Diego Sandrini.
A última hora del domingo, el fiscal González junto a la UFEM que conduce Mariela Labozzetta y la DOVIC de Malena Derdoy "exhortaron" a los medios y profesionales de la comunicación "a evitar la difusión de imágenes" vinculadas a los hechos de violencia de género por las mismas razones por las que este diario decidió desde la difusión inicial del material, no publicarlas.
"La exhortación tiene como objeto evitar la revictimización de la denunciante --explicaron--. En el presente caso se investigan hechos que involucran violencia contra las mujeres, por lo que resultan de aplicación los mandatos de tratados internacionales como la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Convención de Belén do Pará), así como las leyes de nuestro país que promueven el respeto de los derechos de las mujeres y las víctimas de delitos: Ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, y Ley 27.372, de derechos y garantías de las personas víctimas de delitos".
También siguieron los repudios públicos de distintos lugares del arco político. Desde el Grupo de Puebla decidieron suspender la participación del mismo del expresidente argentino y pronunciaron: "condenamos enérgicamente cualquier forma de violencia de género. La reciente denuncia en contra del expresidente de Argentina, Alberto Fernández, nos sorprende y conmociona por su gravedad. Consideramos estas conductas no solo repudiables e inaceptables, sino completamente contrarias a los valores fundamentales del progresismo. Esperamos que la justicia actúe con celeridad, transparencia, esclarezca los hechos y se otorguen todas garantías al debido proceso para las partes".