La Justicia de Mendoza ordenó este lunes liberar a los rugbiers franceses acusados de haber violado a una mujer en la capital provincial a principios de julio. De todas maneras, los acusados, Hugo Auradou y Oscar Jegou, deben quedarse en el país hasta que termine el juicio en su contra, informó la fiscalía en un comunicado. La Justicia consideró que hay "inconsistencias" en el relato de la denunciante.
La Fiscalía Adjunta en lo Penal dispuso "el recupero de la libertad de los coimputados disponiéndose de la conservación del resto de las medidas de coerción", entre estas la retención del pasaporte, prohibición de la salida del país y prohibición del contacto por cualquier medio con la denunciante. Los rugbiers franceses cumplían prisión domiciliaria desde el pasado 8 de julio.
En el escrito elaborado por el Ministerio Público Fiscal de Mendoza quedó asentado que, si bien al comienzo de la investigación fue pertinente dictar la prisión preventiva de los ciudadanos franceses, las pruebas aportadas por la defensa obligaron a desandar esa decisión. De esta manera, se impuso la estrategia de los abogados de Auradou y Jegou que pretenden instalar la versión de un encuentro sexual consentido.
Tras analizar las pruebas, el fiscal Gonzalo Nazar aseguró que los últimos testimonios incorporados a la causa "han puesto de manifiesto una serie de contradicciones en cuanto a la mecánica del hecho y a la existencia del consentimiento, que resultan de relevancia".
En el mismo sentido, destacó "la existencia de notorias contradicciones, inconsistencias, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes" respecto a las circunstancias del abuso denunciado y el comportamiento de la mujer durante el ingreso y egreso del hotel. También se refirió al "tono jocoso" que usó la denunciante para comunicarse con una amiga --vía audio de WhatsApp-- en horas de la tarde del día de los hechos denunciados.
"A nosotros nos genera una gran decepción el hecho de que van a recuperar la libertad (…) un gran dolor en la víctima y una gran decepción a mi de manera profesional", había manifestado Mauricio Cardello, uno de los abogados de la denunciante, cuando se rumoreaba la inminente liberación de los deportistas.
Jegou y Auradou, ambos de 21 años, fueron imputados el 17 de julio "por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas", cargos que van de 8 a 20 años de prisión.
Los hechos habrían ocurrido el pasado sábado 6 de julio. Ambos rugbiers habían jugado un partido contra Los Pumas en la capital de Mendoza, en el estadio Malvinas Argentinas, que resultó en la victoria de Francia por 28 a 13.
Durante la noche festejaron el triunfo en un bar y conocieron a una mujer que, horas más tarde, radicó una denuncia en la comisaría local por abuso sexual y golpes en una habitación de hotel.
