La semana pasada, la ultraderecha del Reino Unido salió del closet generando decenas de movilizaciones a partir del asesinato de tres niñas apuñaladas por un desequilibrado de 17 años en Southport. La tragedia fue usada por una empresaria que publicó en la red X una fake diciendo que el asesino era el musulmán Alí Al Shakati llegado en barco pidiendo asilo político y que era vigilado por el servicio secreto M16. Luego borró el posteo pero ya había tocado una fibra íntima de sus 53.000 seguidores que comenzaron a incendiar las redes y abandonaron el panóptico digital llenos de odio,