La Secretaria de Trabajo de la Nación dictó este lunes la conciliación obligatoria en el conflicto de la industria aceitera, que mantiene paralizada la actividad desde el martes de la semana pasada.
El cese de la actividad impacta en el comercio exterior, afecta a más de 10.000 camiones que se encuentran varados en cercanías de los principales puertos de exportación, con una pérdida de unos 10 millones de dólares por día, según informaron fuentes empresarias.
Ahora, la secretaría que dirige Julio Cordero exhortó a las partes en conflicto, a través de una resolución, "a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias" .
El cese de actividades en el gremio de aceiteros había comenzado hace casi una semana y las cámaras empresariales rechazaron el reclamo alegando que los trabajadores recibieron un aumento salarial del 77% y cuentan con un ofrecimiento para llegar al 94% en septiembre.
"Nos tienen de rehenes"
El secretario general del Sindicato Aceitero de Bahía Blanca- Daireaux, Diego Márquez, sostuvo que "las empresas hacen declaraciones mediáticas sobre sus ganas de dialogar, pero no presentan una propuesta nueva" y consideró que "están detrás de una devaluación o cambios en las retenciones y nos tienen de rehenes".
"Cuando las empresas de este tipo están detrás de algún beneficio para ellos, generan estas situaciones. Están tratando de buscar un dólar diferenciado y nosotros quedamos de rehenes. Ellos dicen que pierden 50 millones de dólares por día por la huelga, pero lo que pedimos como actualización del salario representa 3 millones de dólares mensuales", indicó Márquez en declaraciones radiales.
Para el gremio, las cámaras empresarias como CIARA, CIAVEC y CARBIO, "solo dieron respuestas provocadoras" durante esa negociación, por lo que las organizaciones sindicales decidieron iniciar una huelga nacional.
"Nosotros pedimos un Salario Mínimo Vital y Móvil que nos permita poder alimentarnos bien, comprar la ropa que nos guste, comprar medicamentos cuando nos enfermamos, arreglar la casa donde vivimos o poder elegir dónde vamos de vacaciones después de trabajar todo un año. Eso es lo que reclamamos, tener un salario digno. Eso es lo que dice la Ley de Contrato de Trabajo y la Constitución nacional", explicó Márquez.
El duro comunicado de la Federación Aceitera
Sobre la conciliación obligatoria, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) emitieron un comunicado donde apuntaron contra el planteo de las cámaras empresarias de entablar un diálogo y resolver el conflicto.
"La resolución ministerial demuestra lo falso del planteo de la CIARA y las empresas respecto a que éramos los sindicatos los que nos negábamos a concurrir a una mesa de negociaciones. Demuestra también su accionar especulativo, que permitió que la huelga se prolongue una semana con el fin de sacar otro tipo de beneficios en una pulseada con el Gobierno, ajena a los trabajadores aceiteros. Fue el mismo comportamiento que siguieron en 2015 y 2020", expresaron.
Y agregaron: "Tal como lo hicimos siempre y según la legislación nacional, seguiremos dialogando en defensa de un Salario Mínimo Vital y Móvil que garantice las necesidades que se establecen en la Ley de Contrato de Trabajo y la Constitución Nacional: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión".
"Las patronales pretenden mostrarnos como trabajadores que 'ganan mucho', cuando estamos reclamando 1,5 millones de pesos para el que ingresa a trabajar. ¿Cuánto ganan los gerentes, los empresarios, los políticos que votaron las leyes antiobreras recientemente? ¿Cuánto ganan las multinacionales aceiteras que fugan del país el fruto de nuestro trabajo? ¿Ya no somos tan importantes como fuimos durante la pandemia, en que desde el primer día trabajamos exponiéndonos y sufriendo la pérdida de compañeros?", completaron.