En medio de una crisis total que abarca lo deportivo y lo político, San Lorenzo abrirá la participación de los equipos argentinos en los octavos de final de la Copa Libertadores. El equipo que todavía dirige Leandro Romagnoli recibirá desde las 21.30 y con transmisión de Fox Sports a Atlético Mineiro que tiene como técnico a Gabriel Milito en una llave que pinta como desfavorable más por el mal momento sanlorencista que por el poderío que actualmente detenta el conjunto de Belo Horizonte. Gremio-Fluminense desde las 19 en Porto Alegre y Colo Colo-Junior de Barranquilla también desde las 21.30 en Santiago de Chile completarán la primera jornada de cruces del máximo torneo continental a nivel de clubes. 

Tras una semana negra en la que Vélez lo dejó al margen de la Copa Argentina y Atlético Tucumán de visitante lo derrotó por el campeonato en la última pelota de la tarde, San Lorenzo quedó expuesto. Romagnoli pretendió renunciar y el presidente Marcelo Moretti lo contuvo porque no tiene con quien reemplazarlo. Y luego, Moretti operó en frío y desplazó a Néstor Ortigoza de la conducción del fútbol profesional para colocar en su lugar una subcomisión encabezada por el dirigente Julio Lopardo. 

En el torneo local, San Lorenzo está a tres puntos del último de la tabla (Central Córdoba de Santiago del Estero), ganó apenas dos de sus últimos diez partidos y es un hecho que en 2025 no jugará las copas continentales y si no mejora su mala campaña, tendrá que pelear por quedarse en Primera. La desorientación es tan grande que de los seis refuerzos que se trajeron (y tardaron en habilitar), cuatro son centrodelanteros (Andrés Vombergar, Nahuel Bustos, Facundo Bruera y Francisco Fydryszewski). 

Sin Malcolm Braida (lesionado ante Vélez) pero con Eric Remedi, otro de los lesionados en la Copa Argentina, en la lista de concentrados, Romagnoli dará a conocer a su equipo poco antes del partido aunque es muy posible que no haya grandes variantes respecto de la formación que cayó ante los tucumanos. La idea es tratar de ganar por una diferencia que permita afrontar con algun margen de optimismo el desquite del martes venidero en el estadio Mineirao. Un empate y una derrota dejará muy condicionadas las chances sanlorencistas de pasar a los cuartos de final. 

Por el lado de Mineiro, dos de sus figuras, los delanteros Hulk y el chileno Eduardo Vargas no viajaron a Buenos Aires por estar lesionados y podrían complicar el armado de Gabriel Milito. Con los argentinos Fausto Vera, Renzo Saravia, Rodrigo Battaglia y Matías Zaracho en su plantel, el "Galo" viene de igualar el pasado fin de semana 0 a 0 con Cruzeiro por el Brasileirao, marcha octavo con 29 puntos en la tabla de ese torneo a catorce unidades del líder Botafogo y por ahora está en zona de clasificación a la Copa Sudamericana de 2025.

Los brasileños se adjudicaron ampliamente el grupo G de la Copa con 15 puntos sobre 18 posibles y le ganaron de ida y de vuelta a Rosario Central. "Tenemos que tener mucho control emocional y jugar con responsabilidad. No hay que tener miedo, no hay que tener temor. Hay que tener valentía para jugar y ganar. Sé lo que es jugar en el estadio de San Lorenzo como jugador y entrenador. Sé lo que nos espera" comentó Milito a su llegada al país.