La desidia y el abandono del gobierno de Javier Milei también golpeó a la provincia de Santa Cruz. Recientemente, la sala de máquinas de la represa Jorge Cepernic, cuya obra se encuentra paralizada desde fines de 2023, se inundó en los últimos días debido a un gran aumento de la temperatura, que provocó el deshielo de una enorme cantidad de nieve.
Medios locales reportaron el hecho y detallaron que además del agua proveniente de derretimiento de la nieve, se le sumaron las últimas lluvias torrenciales en la zona. Lamentablemente, el caudal superó la capacidad del río Santa Cruz, provocando las mencionadas inundaciones que impactaron en la represa en construcción.
Tras las impactantes imágenes, la Unión de Empresas Transitorias Represas Patagonia (UTE Represas Patagonia) comunicó que tras las intensas y extraordinarias nevadas que se produjeron desde el mes de mayo y hasta hace algunas semanas, "comenzó un proceso de deshielo que provocó que grandes caudales de agua, aluviones, escurrieran en dirección al río Santa Cruz, atravesando la zona de obras por el cual ingresó agua a la zona de obras de las estructuras de hormigón en construcción, la casa de máquinas y el vertedero".
"Desde que comenzó la situación, personal de UTE Represas Patagonia está realizando trabajos de desvío, contención y bombeo para normalizar la situación, logrando neutralizar hoy, el ingreso de agua a las referidas estructuras. Se están realizando las tareas de bombeo para la pronta extracción de agua", agregaron.
Asimismo, indicaron que, según las evaluaciones realizadas, "no se evidencian daños a las estructuras. Cuando el aprovechamiento se encuentre en funcionamiento, todas las estructuras afectadas, se encontrarán sumergidas bajo el agua del lago".
El abandono de la obra y a la espera de las inversiones chinas
La central hidroeléctrica Jorge Cepernic, junto a la represa Néstor Kirchner, tienen como objetivo sumar potencia no contaminante a la red nacional de energía.
Sin embargo, las malas noticias sobre el futuro de ambas construcciones vienen desde diciembre de 2023, cuando la contratista desmovilizó unilateralmente los trabajadores de ambas represas. Luego, en marzo pasado, se concretó el despido de todo su personal y tan solo 50 personas quedaron encargadas del mantenimiento mínimo de las dos obras, que están a unos 60 km de distancia entre sí.
En el medio, las negociaciones con China para firmar la Adenda XII, que reactivarían los trabajos, se encuentran estancadas. Las principales causas de este contexto incluyen las presiones de Estados Unidos a la Argentina para que no se avance con este mega proyecto. Cabe recordar que se trata de la obra de infraestructura más grande que tiene la potencia asiática fuera de su país.
El objetivo de esta Adenda es reactivar la construcción de las represas, implementando un programa de trabajos ajustado, y resolviendo temas contractuales pendientes. Mientras tanto, lo que sí se sabe es que esta inundación generará mayores complicaciones y costos si la obra vuelve a ser reactivada.