El intendente Pablo Javkin salió a responder este lunes el informe del Observatorio Social del Transporte que da cuenta de un empeoramiento en las frecuencias de colectivo en los últimos años. El mandatario aseguró que el Ente de la Movilidad viene monitoreando el funcionamiento de las líneas y aseguró que hay multas previstas para quienes no cumplen con los tiempos pautados. También adelantó que no está previsto un aumento del boleto en el corto plazo, pese a los resultados del último estudio de costos, donde se indica que un pasaje en la ciudad debería valer 1.423 pesos. “Me gustaría que tengamos unanimidad de criterios a la hora de reclamar que cada vez que cargamos nafta nos sacan un pedazo para llevárselo todo a la ciudad de Buenos Aires”, cuestionó el intendente. En ese sentido, este lunes se conoció que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó a la Justicia Federal de Rosario tramitar un amparo colectivo presentado por vecinas de la ciudad, para que el gobierno nacional restituya los subsidios al transporte en las provincias.

Como publicó Rosario/12 en la edición de este lunes, el último informe del Observatorio Social del Transporte da cuenta que el 58% de las líneas de colectivos relevadas incumplen la grilla de frecuencias en los momentos de mayor flujo de pasajeros, mientras que el 95% de las líneas presenta peor frecuencia que en marzo de 2019, previo al inicio de la pandemia. El estudio también pone el foco en la irregularidad del servicio y la distorsión que eso produce en las frecuencias. En las seis horas que duró la medición hubo 36 casos en que los “baches” de tiempo entre colectivo y colectivo de la misma línea superaron los 30 minutos. La espera más larga se dio con las líneas 106 Roja (54 minutos) y la 106 Negra (52 minutos).

Tras la difusión del informe, este lunes Javkin salió a responder. “Tengo que gobernar la ciudad y tengo un ente de transporte, que lo integra una concejal de la oposición. No me paro en una esquina y tampoco me hace falta. Tenemos un sistema que recibía un 30% de subsidios nacionales y ahora recibe cero. ¿Creen que va a mejorar?”, señaló el intendente en rueda de prensa. “Me gustaría que tengamos una unanimidad de criterios a la hora de reclamar que cada vez que cargamos nafta nos sacan un pedazo para llevárselo todo a la ciudad de Buenos Aires”, añadió.

También aseguró que en el último tiempo el sistema fue mejorando en cuanto a cantidad de pasajeros y destacó la labor del Ente de la Movilidad, que también trabaja en el seguimiento del transporte en la ciudad. “El Ente tiene estudios muy concretos, hay multas, hay actividad sobre el seguimiento de las líneas. Y está muy claro cuáles son las que están funcionando peor hace mucho tiempo en la ciudad”, expresó y agregó: “Yo puedo generar un hecho noticioso una vez por mes, pero no es ese mi rol. Eso está bien que lo haga un concejal opositor”.

En ese marco, el concejal Mariano Romero, uno de los promotores del informe del Observatorio Social del Transporte, se refirió en redes sociales a la mención del intendente. “Saludamos que Pablo Javkin reconozca que el transporte está cada vez peor. Si se enojara de la misma manera con Javier Milei que con los concejales que hacemos nuestro laburo, seguramente estaríamos más cerca de recuperar los subsidios al transporte del interior que nos quitaron”, apuntó el edil del bloque Justicia Social.

Previo al informe del observatorio, la semana pasada se conoció el último informe de costos del Ente de la Movilidad de Rosario, que arrojó un valor del boleto de 1.423 pesos en la ciudad. El estudio –que presenta un desfasaje importante con los 940 pesos que se abonan hoy– habilita al intendente a impulsar en septiembre un nuevo aumento de hasta el 90% de ese valor. De optar por esa opción, la tarifa podría quedar en el orden de los 1.280 pesos. Sin embargo, el mandatario adelantó que no está en los planes del Ejecutivo municipal un nuevo aumento del boleto.

“Lo que vamos a hacer ahora es el esfuerzo por comprar colectivos. Ese es nuestro foco y es una prioridad antes que el aumento tarifario”, aseguró. “No lo tenemos pensado en esta oportunidad porque entendemos que ahora el foco está en la pelea a nivel nacional por conseguir una ley que reparta los fondos. Es muy simple como esto: todos los días y cada vez más, cargamos combustibles, pagamos un impuesto, y ese impuesto va al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Que por lo menos esa parte quede acá. Espero que toda la política de Rosario esté a la altura y nos acompañe en ese reclamo”, remarcó.

Causa madre en Rosario

En paralelo, este lunes también se conoció que la Corte Suprema Justicia de la Nación hizo lugar al pedido de un grupo de vecinas de la ciudad para que la Justicia Federal de Rosario tramite un amparo colectivo con el objetivo de que el gobierno nacional restituya el Fondo del Transporte que eliminó para todo el país, excepto para el AMBA. De esta manera la iniciativa será tramitada como “causa madre” en Rosario y quedará en manos del juez Gastón Salmain.

El reclamo fue impulsado por un grupo de vecinas de la ciudad en conjunto con la Fundación por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Fundesc), luego de que el presidente Javier Milei decretara la eliminación del Fondo Compensador al Transporte del Interior del país. La decisión significó una quita en la inyección de recursos que recibían las provincias para sostener sus sistemas de transporte y un consecuente incremento en el valor de sus pasajes. Como contrapartida, en las localidades que forman parte del AMBA los recursos siguieron llegando para subsidiar el boleto.

Con el fallo de la Corte Suprema de Justicia, el amparo ahora será tramitado por la Justicia Federal de Rosario, que deberá acumular todas las causas y acciones que se inicien en el mismo sentido. “Esto se realiza para ordenar el proceso judicial, que haya una sola causa en trámite y que, oportunamente, se dicte una sola sentencia sobre el tema”, explicaron desde Fundesc por medio de un comunicado.

 

“La quita de subsidios nacionales al transporte afecta directamente a millones de argentinos de todo el país excepto del AMBA que utilizan diariamente el transporte público para movilizarse y perjudica (destroza) el tejido social y productivo del país. Asimismo, significa una mayor tarifa, que no para de incrementarse según los valores que públicamente se informan y será impagable para los ciudadanos, especialmente los más vulnerables, mutilando así los servicios de transporte municipales que tienen riesgo de desaparecer”, agregaron en el escrito.