Newell’s es una institución en colapso permanente desde hace diez años y sosobra ante cada clásico. La nueva derrota frente al Central, el pasado sábado, generó un clima de tensión en el parque Independencia que exigió la presencia de Ignacio Astore ayer en Bella Vista y una reunión con autoridades provinciales del área de seguridad para planificar el partido del viernes ante Racing en el Coloso. Sebastián Méndez dirige el próximo partido pero solo un triunfo lo mantendrá en el puesto.

“Respeten la camiseta o vayánse”, expresaba el pasacalle que los hinchas de Newell’s colgaron ayer en el predio de Bella Vista. El club perdió cuatro de los últimos cinco clásicos jugados. Y Astore debió en las 48 horas posteriores a la caída improvisar una reunión de Comisión Directiva, visitar al plantel y al cuerpo técnico ayer por la mañana en Bella Vista y anticipar cónclave con funcionarios para proyectar lo que será el operativo policial el viernes en el Coloso para el partido ante Racing por la undécima fecha.

En la reunión entre dirigentes se resolvió abrir el escenario para la participación de agrupaciones opositoras en la vida institucional del club. En rigor, Astore ganó las elecciones en 2021 como resultado de un acuerdo entre diferentes movimientos políticos. Pero rápidamente el presidente concentró el poder en la toma de decisiones y se fueron alejando los sectores aliados por falta de lugar en la gestión del club. Ahora Astore, cercado por el paupérrimo presente deportivo, se ve obligado a pedir perdón y propicia la reconstrucción del diálogo. En el parque Independencia, las elecciones serán recién en diciembre del año que viene y con tan bajo crédito político a las autoridades se les hará muy difícil la gestión en el tiempo que queda.

En cuanto al equipo, tras la derrota Astore estaba dispuesto a prescindir de Méndez si el técnico renunciaba. No lo hizo. Se quiere quedar y el presidente optó por dejarlo en el cargo. Pero su ratificación es para un solo partido. “Si no le gana a Racing será imposible que continúe, sabemos que es todo muy malo lo que se ve en cancha”, reconoció un colaborador de la dirigencia. Méndez se reencontró ayer con los jugadores en Bella Vista y antes de la práctica Astore se reunió con los futbolistas. “No fue un mensaje de confrontación, pero si quedó claro que se debe reaccionar”, confiaron en el Parque Independencia.

El operativo policial del sábado en el Gigante fue el mejor que se recuerde en un clásico. No hubo un solo incidente en el ingreso de los hinchas al estadio como tampoco en el egreso. La satisfacción de las autoridades duró poco. Porque hay preocupación por lo que puede pasar el viernes a la noche en el Coloso durante el partido entre Newell’s y Racing. Y por eso ayer hubo un primer encuentro de las autoridades provinciales con Astore, donde las partes se pusieron de acuerdo en medidas extraordinarias que se tomarán para lograr que la desazón de los hinchas se exprese solo en los cánticos que bajen de las tribunas.