El noreste de Japón permanecía este lunes en alerta por el paso de la tormenta tropical Maria, que dejó lluvias récord en varios puntos de la región y ocasionó inundaciones en carreteras cercanas a ríos desbordados, dejando aislados varios hogares, aunque no se teme por sus inquilinos.

Los expertos del servicio meteorológico  han advertido del riesgo de que las precipitaciones se intensifiquen a medida que la tormenta avanza hacia las costas del mar de Japón desde las del océano Pacífico, por lo que ha pedido extremar las precauciones ante el riesgo de deslizamientos de tierra y crecidas de ríos, entre otros problemas serios que puedan presentarse a propósito del fenómeno.

La tormenta tropical Maria tocó tierra este lunes en torno a las 8.30 hora local cerca de la ciudad de Ofunato, en la prefectura de Iwate, y continuaba avanzando por la región noreste del país más de nueve horas después. Cuanto más lento sea el desplazamiento de una tormenta, de gualquier magnitud, mayores son los daños que causa.

A las 17.40, el centro de la tormenta se encontraba sobre el este de la prefectura de Akita y se desplazaba a unos 20 kilómetros por hora en dirección noreste, arrastrando rachas de viento de hasta 108 kilómetros por hora.

En la ciudad de Iwaizumi, Iwate, cuatro personas de dos hogares quedaron aisladas después de que las carreteras de acceso a sus viviendas quedaran intransitables por la influencia de un arroyo crecido, aunque las autoridades había establecido contacto con los afectados, todos en buen estado, y se preveía que pudiera salir una vez se normalizara el caudal, según informó la cadena pública NHK.

En la localidad de Miyako, en la misma prefectura, se recibieron varias informaciones de inundaciones en pisos bajos que estaban siendo investigadas por si había personas en riesgo, mientras que en la de Kuji las carreteras quedaron sumergidas tras una liberación de emergencia en la presa Taki, sin que se hayan reportado hasta el momento incidentes.

Según el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo, cuatro ríos de la provincia habían superado el nivel de peligro de inundación, en las mencionadas Iwaizumi y Miyako, y en las localidades de Yamada y Kuzumaki.

La tormenta perdía fuerza en su avance, pero la lluvia continuaba cayendo profusamente en Iwate, Akita y las costas del Pacífico y del mar de Japón, y las autoridades meteorológicas prevén que su lento avance pueda prolongar las precipitaciones hasta el martes.

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) prevé que en las 24 horas hasta el mediodía del martes, 13 de agosto, se registren entre 200 y 80 milímetros de precipitaciones en diversos puntos de la región.

Frente a las costas, se observaron olas de hasta 7 metros de altura por influencia de la tormenta.

La tarde de este lunes más de 260.000 personas seguían viéndose sujetas a recomendaciones de evacuación en la región, después de que en la víspera las autoridades locales recomendaran la reubicación temprana de más de 660.000 personas, principalmente ancianos.

La tormenta tropical Maria también provocó interrupciones en los servicios de transporte del noreste japonés por aire, más y tierra.

Las dos principales aerolíneas japonesas, Japan Airlines y All Nippon Airways, cancelaron cerca de 90 vuelos y advirtieron de posibles retrasos y cancelaciones adicionales.

El operador ferroviario JR East optó por suspender temporalmente algunos tramos de líneas locales durante todo el día, así como en los servicios de la línea Akita de alta velocidad 'shinkansen', y advirtió de la posibilidad de cancelaciones y retrasos en los trenes bala de las rutas Tohoku y Yamagata.