Comenzó el paro de 72 horas de los docentes universitarios a nivel nacional y la provincia de Buenos Aires fue testigo de su impacto. Con una pérdida en su poder adquisitivo por encima del 60 por ciento, los profesores pusieron un freno y las aulas de las universidades nacionales en territorio bonaerense permanecieron cerradas este lunes. La medida será hasta el miércoles.
"Hubo una reunión el viernes y se le ofreció a los docentes un 3 por ciento de aumento para agosto y un 2 para septiembre, cuando desde noviembre los precios aumentaron un 136 por ciento y los salarios de los docentes universitarios apenas un 80", detalló a Buenos Aires/12 Alfredo Alfonso, rector de la Universidad Nacional de Quilmes.
Allí, el acatamiento al paro fue masivo de parte de los 1.650 docentes que integran el plantel. Entre ellos, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien hizo pública su decisión en la tradicional conferencia de prensa que brinda todos los lunes desde Gobernación.
Con 32 años de docencia en su espalda, Alfonso sostiene que "siempre se hicieron paros, pero este es el momento más cruento que pasamos por las situaciones anómalas y por lo que se perdió salariamente en estos ocho meses".
Desde el radicalismo, también manifestaron su preocupación. "Las razones del paro están más que justificadas porque los docentes no están siendo escuchados, están por debajo de la paritaria que se firman con todos los estatales y no hay convocatoria a paritarias", señaló la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires de la UCR, Danya Tavela.
Referente del espacio que conduce Martín Lousteau y ex Secretaria de Políticas Universitarias de la Nación, Tavela aseguró que "no se entiende que no se busque solucionar este tema" por parte del Gobierno nacional.
Alfonso coincide con esta lectura y sostuvo que se da en "un contexto de desconocimiento, desaprobación y falta de interés por solucionar el problema". El rector de la UNQUI señaló que un Jefe de Trabajos Prácticos de una cátedra cobra, al ingresar, 136 mil pesos de bolsillo.
A su vez, el directivo remarcó que, si bien está de acuerdo con las medidas de fuerza, tales decisiones deben ser tomadas con "conciencia estratégica para no afectar de manera contundente a alguien de la comunidad universitaria".
En todo momento indicó su apoyo al reclamo, aunque dejó en claro que estas medidas no deben atentar contra el vínculo que las universidades tienen con la sociedad y que se vio expresado el 23 de abril con la multitudinaria marcha ante el posicionamiento de Javier Milei y no girarles, al menos, los gastos para el funcionamiento a cada universidad.
"Las familias y estudiantes que estuvieron o acompañaron las ideas de la marcha desde su casa deben ser condierados para no perder su cuatrimestre", apuntó Alfonso. "Hay que ser inteligente y estratégico, porque todos coincidimos en el diagnóstico, pera hay que, también, hacer medidas más originales que permiten llevar a la reflexión a toda la comunidad educativa", expresó.