El mal no existe es una película dramática japonesa dirigida por Ryūsuke Hamaguchi. El drama se centra en un leñador y su hija, que viven en un pueblo cuyos residentes se enfrentan a la construcción de refugios glamping, lo que podría conducir a un desequilibrio ecológico. La cinta fue seleccionada para competir por el León de Oro a la mejor película, donde ganó el Gran Premio del Jurado y el Premio FIPRESCI de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica. Fue premiada como Mejor Película en el Festival de Cine de Londres (Cines del Centro.)