Los tiempos se acortan para el fiscal federal de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello, imputado por el secuestro y tortura de militantes comunistas durante la dictadura. El martes próximo tendrá lugar la audiencia preparatoria del jury de enjuiciamiento en su contra, que podría determinar su separación del cargo que –a pesar de las denuncias de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y del avance de la causa penal– sigue ejerciendo en la ciudad balnearia. Este primer paso será implementado por la secretaría permanente de Enjuiciamiento de Funcionarios y Magistrados de la provincia de Buenos Aires, a partir de las 12.30 en el salón Dorado del Senado bonaerense. La expectativa es alta porque en esta instancia en lugar de avanzar hacia la suspensión del jefe de los fiscales marplatenses que integró la Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires (Dippba).
En el expediente a cargo del juzgado federal en lo correccional y criminal 1 de San Isidro consta la documentación que aportó la CPM que demuestra que Fernández Garello, como agente de la Dippba, tuvo participación en ese hecho y también en otras actividades de inteligencia ilegal.
Si el martes el jurado decide avanzar con el proceso, se abrirá un período de audiencias que puede durar varios meses. Pero ese mismo día podría tomar la decisión de suspenderlo, tal como sucedió la semana pasada con el juez Luis Federico Arias. Se trata del mismo organismo, pero se constituye un tribunal nuevo para cada caso.
El fiscal federal de Mar del Plata debe prestar declaración indagatoria el 12 de diciembre por los hechos que se le imputan. A partir de esa citación fue que organismos de derechos humanos pidieron su juicio político porque no reúne “las condiciones que la Constitución y las leyes determinan para el ejercicio del cargo” y por “su carácter de imputado por la justicia federal por delitos de lesa humanidad”.