Desde septiembre pasado, Daniel Barraco preside el Centro de Interpretación Científica Plaza Cielo y Tierra, inaugurado por iniciativa de la Universidad Nacional de Córdoba y el Gobierno provincial. El edificio está ubicado en el Parque de las Tejas –en el ingreso de la Ciudad Universitaria– y emula dos dodecaedros: figuras de doce caras pentagonales que, como es bien conocido, revisten de un amplio simbolismo para la historia de la astronomía.
El sitio posee diversas atracciones destinadas a todo el público y cuenta con espacios específicos que se encuentran distribuidos por temas: “nivel fuego”, “nivel tierra”, “nivel aire”, “nivel agua”, “mirador de las estrellas”, “astroparque” y “geoparque”. La novedad es que mediante la utilización de materiales traslúcidos en los pisos, desde cualquier subnivel es posible observar el resto de los ambientes. El planetario, donado por el municipio de Nantes (Francia) a Famaf en 2010, constituye una de las principales atracciones, junto al péndulo de Foucault –que explica el movimiento de rotación terrestre–, la máquina de volar de Da Vinci, el tornillo de Arquímedes y la réplica del dinosaurio patagónico argentinosaurus chubutensis.
Además, cuenta con un planetario, un microcine, un jardín de huellas de animales prehistóricos, un parque de rocas y una torre de 16 metros de altura totalmente equipada para la realización de observaciones astronómicas. Se prevé que el número de visitantes no exceda las 80 personas por día, entre contingentes escolares o de instituciones y público general. Puede visitarse de miércoles a domingos y los turnos se gestionan vía web.