Las ventas de mostrador en el rubro calzado e indumentaria cayeron entre el 40% y 50%. Así lo informó la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), que también manifestó preocupación por el aumento de las importaciones en un contexto de debilitamiento del consumo interno.
El titular de la CIC, Horacio Moschetto, explicó que por esta razón los empresarios pospusieron las inversiones y empiezan ajustar sus plantas. "Somos sectores generadores de mucha mano de obra intensiva y cuando se empiezan a resentir las economías crecen los despidos y, por consiguiente, es mucho más gente la que deja de cosumir. Es un efecto multiplicador", detalló Moschetto en la 750.
El sector está en estado de preocupación, los datos indican que entre enero y julio se registró un aumento de la importación de calzado del 21% y una retracción del 50% de la importación de insumos. Al mismo tiempo, las familias argentinas destinan cada vez más ingresos para pagar comida, servicios y transporte.
"Dentro de este gasto específico (por el calzado) notamos una merma: primero se cubriran las necesidades de los chicos para ir a la escuela y cada uno de nosotros vamos postergando", graficó Moschetto con Gustavo Campana.
Cuando las ventas se resienten de manera tan pronunciada, indicó el empresario, el siguiente paso es la paralización de la inversión y, de profundizarse, comienzan las suspensiones y los despidos.
"Estamos fijándonos cómo achicar estructuras y mantener las fuentes de trabajo, estamos relegando márgenes de utilidad que antes usábamos para inversiones y hoy estamos tratando de acompañar el momento", concluyó.
Seguí leyendo