Ucrania declaró el martes que no desea anexionarse ningún territorio tomado durante la operación militar que sus tropas lanzaron hace una semana en la región rusa de Kursk y aseguró que esta cesará si Moscú acepta una "paz justa". Mientras tanto las fuerzas rusas afirmaron que habían "desbaratado los intentos ucranianos de penetrar profundamente" en esta región fronteriza, escenario desde el 6 de agosto del ataque más importante de un Ejército extranjero en suelo ruso desde la Segunda Guerra Mundial.

"Las acciones ucranianas son legítimas"

"Ucrania no desea anexionarse ningún territorio de la región de Kursk, sino que queremos proteger las vidas de nuestra gente", declaró el vocero del ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores, Gueorgui Tiji, durante una rueda de prensa. La exrepública soviética se enfrenta desde febrero de 2022 a la invasión lanzada por Moscú, que ocupa hasta el 20 por ciento de territorio ucraniano, incluida la península de Crimea, anexionada en 2014.

En este contexto "las acciones ucranianas son absolutamente legítimas, en particular en el marco del derecho de legítima defensa contemplado en la Carta de Naciones Unidas", aseguró Tiji. "Cuanto antes acepte Rusia restablecer una paz justa, antes cesarán las incursiones de las fuerzas de defensa ucranianas en territorio ruso", agregó el vocero ucraniano.

Tiji señaló que tan solo desde el inicio del verano se contabilizaron más de dos mil ataques contra la región ucraniana fronteriza de Sumi procedentes de la limítrofe Kursk. "Por desgracia Ucrania no tiene la posibilidad de llevar a cabo ataques de largo alcance con las armas existentes para protegerse de este terror", dijo el portavoz en referencia a la negativa de los aliados a que Kiev use ciertos tipos de armas contra territorio ruso.

Las negociaciones entre Kiev y Moscú están completamente bloqueadas debido a las exigencias difícilmente conciliables de cada parte. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo querer elaborar un plan antes de noviembre, fecha de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos (aliado vital de Kiev), que sirviera de base para una futura cumbre de paz en la que el Kremlin estaría invitado.

Su par ruso, Vladimir Putin, puso como condición para las conversaciones que Kiev ceda los territorios ocupados por el ejército ruso y renuncie a ingresar en la OTAN, unos requisitos inaceptables para los ucranianos y las potencias occidentales. El lunes Putin acusó a Ucrania de llevar a cabo la operación en Kursk para "mejorar su posición en negociaciones futuras".

Avance sin precedentes

El gobernador regional ruso, Alexéi Smirnov, reconoció que las fuerzas ucranianas tomaron el control de 28 localidades e indicó que la operación abarca una zona de 40 kilómetros de ancho y 12 kilómetros de profundidad en territorio ruso. A modo de comparación, Rusia ganó 1.360 kilómetros cuadrados en territorio ucraniano desde el primero de enero de 2024, según cálculos de AFP basados en datos del think tank estadounidense ISW.

El ejército ruso, que envió refuerzos materiales y humanos, declaró el martes que sigue infligiendo grandes pérdidas a los ucranianos en la región de Kursk, de la que 121 mil personas ya fueron evacuadas. Al menos 12 civiles murieron y un centenar resultaron heridos en la incursión ucraniana, según las autoridades regionales rusas. El subjefe de la Dirección Político-Militar de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general mayor Aptí Alaudínov, aseguró este martes que "la situación está bajo control, gran parte del territorio en el que se encontraba el enemigo está taponada".

En una entrevista concedida al canal Rossiya-1, Alaudínov destacó que la OTAN participó activamente en el desarrollo de la operación. "Fue dirigido directamente por los generales estadounidenses, lo que al final habrá que preguntarles a todos ellos. Y estuvo involucrado un gran número de mercenarios extranjeros. Es muy posible que también participaran los propios especialistas de las fuerzas armadas de estos países", agregó el general mayor ruso.

En un descampado verde de la región ucraniana de Sumy, fronteriza con la de Kursk, un comandante de las fuerzas de Kiev describió la operación en curso como una inyección de moral para un ejército escaso de hombres y municiones. "No hubo victorias significativas en Ucrania en los últimos meses. Solo los rusos avanzaban", declaró a AFP. Al menos 20 mil civiles están siendo evacuados de la región de Sumy y se ampliaron las restricciones de viaje para los residentes cerca de la frontera.