Una delegación integrada por representantes de organismos defensores de los derechos humanos fue recibida en la sede capitalina de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) por los obispos Oscar Ojea y Marcelo Colombo, presidente y vicepresidente primero respectivamente del episcopado católico. 

Los organismos de derechos humanos habían solicitado la entrevista para hacerle conocer a los obispos la preocupación por la reciente visita de diputados de La Libertad Avanza (LLA) a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad y detenidos en la cárcel de Ezeiza y la participación del sacerdote Javier Olivera Ravasi como uno de los promotores del hecho e impulsor de una iniciativa para lograr la libertad de los detenidos.

La posición de la Iglesia Católica

La actuación de Olivera Ravasi también había generado inquietud en una parte del episcopado lo que llevó a que Maximo Jurcinovic, vocero del episcopado, explicitara que “lo dicho y actuado por el sacerdote no representa la posición de la Iglesia Católica”.

De la reunión junto a los obispos estuvieron participando representantes del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, HIJOS (Capital), Comisión por la Memoria Verdad y Justicia (zona Norte) y Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz.

En el encuentro en la sede de la CEA en la calle Suipacha -que duró aproximadamente una hora- los organismos expusieron su preocupación por el proyecto que pretende la prisión domiciliaria y hasta el indulto a los detenidos por lesa humanidad, tomando en cuenta que de la iniciativa participa también Olivera Ravasi. Los organismos solicitaron la expulsión del cura de la Iglesia y, al mismo tiempo, reiteraron un pedido similar realizado años antes para que también se sancione eclesiásticamente al cura Christian von Wernich, excapellán de la policía bonaerense, condenado en 2007 a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad y que actualmente cuenta con fallo firme por parte de la Justicia.

Eduardo Tavani (APDH) aseguró que “fue un encuentro muy satisfactorio y esperamos que la CEA se pronuncie rápida y duramente contra Olivera Ravasi, tome cartas en el asunto y lo sancione”. Carlos Pisoni (HIJOS) subrayó “la rápida respuesta al pedido de reunión por parte de la CEA”, destacó el mensaje de Francisco al recibir a Ana Fernández y pidió que Olivera Ravasi sea sancionado “por las actividades que viene desarrollando y por ser heredero del proyecto de impunidad de los genocidas”.

Los obispos –que también destacaron la satisfacción por el encuentro- ratificaron la posición institucional de la Iglesia de seguir respaldando la lucha por “memoria, verdad y justicia”, en línea con lo recientemente expresado también por el Papa Francisco y tomaron nota de las solicitudes que le fueron presentadas.

El cura Olivera Ravasi, que vive actualmente en Zárate, es un activo militante de la ultraderecha, y en redes sociales se presenta como el promotor del proyecto para liberar a los genocidas presos.

A raíz de la publicación de estas informaciones el vocero de la Conferencia Episcopal, el sacerdote Máximo Jurcinovic, había señalado a través de su cuenta de la red social X que "lo expresado y actuado por el sacerdote Javier Olivera Ravasi en relación a la visita de un grupo de diputados a la cárcel de Ezeiza no corresponde ni al pensamiento ni a la actitud de la Conferencia Episcopal Argentina". El mismo vocero subrayó que lo hecho por el cura es el resultado de “una acción particular y personal del mencionado sacerdote” y recordó que “la visita a la cárcel de Ezeiza se encuentra dentro de la investigación que lleva adelante la Justicia Federal de Lomas de Zamora”.

Los obispos señalaron ahora que están recogiendo información a fin de tener más precisiones respecto de la conducta y las manifestaciones de Olivera Ravasi para adoptar las medidas que consideren necesarias dentro del marco de la institucionalidad eclesiástica. El cura, que además de sacerdote es abogado y filósofo, pertenece a la organización religiosa del Verbo Encarnado, intervenida y puesta en cuestión por Francisco, vive actualmente en Zárate mediante un permiso que para ello le fue otorgado por el obispo del lugar Pedro María Laxague. En su cuenta de X se presenta como experto en “apologética histórica y contrarrevolución cultural”.

Desde el obispado de Zárate-Campana se hizo saber que el cura no tiene ninguna designación en esa diócesis. A pesar de que se presenta como tal tampoco ha sido nombrado como capellán del Instituto Sedes Sapientae (sede de la sabiduría) una institución educativa que no depende de esa iglesia local.

La Comisión Permanente del Episcopado, que encabeza el presidente Oscar Ojea y está integrada por otros 19 obispos de todo el país, está reunida en Buenos Aires en una sesión ordinaria del cuerpo que se extenderá hasta hoy miércoles. Lo dialogado en el encuentro con los organismos defensores de los derechos humanos será informado y puesto en consideración del plenario episcopal.

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