Los precios al consumidor subieron en octubre 1,5 por ciento. La inflación acumulada en diez meses llegó hasta 19,5 por ciento. Los datos informados por el Indec son 2,4 puntos porcentuales mayores al límite superior de la meta que el Gobierno aspiraba alcanzar al finalizar su segundo año de mandato. Ni la apertura importadora ni la política monetaria contractiva del Banco Central lograron contener la dinámica inflacionaria. Los resultados siguen en línea con los que había hasta 2015, lejos de ubicarse por debajo del 1 por ciento mensual como aspiraba Federico Sturzenegger para comienzos de este año. Las mediciones volverán a repuntar en noviembre y diciembre por los aumentos en las tarifas de electricidad y gas. Con esos movimientos programados, la inflación anual podría duplicar el piso previsto por las autoridades para 2017, superando el 24 por ciento. 

Las subas más significativas en el IPC Nacional durante octubre corresponden a los rubros Comunicación y Bebidas alcohólicas y tabaco, que registraron aumentos del 5,3 y 3,0 por ciento, respectivamente. La indumentaria, por su parte, marcó una escalada del 2,1 por ciento. Con un alza porcentual del 1,5 por ciento, el ítem que más pesó en la medición del mes pasado fueron los alimentos. El limón y el tomate redondo anotaron las subas mensuales más significativas entre los productos para los que el Indec ofrece información desagregada, al escalar 16,5 y 11,0 por ciento, respectivamente. La cebolla también mostró un fuerte aumento del 10,1 por ciento mientras que la papa avanzó 6,7 por ciento y las bananas un 5,7 por ciento. En sentido opuesto se movió el precio de la lechuga, que registró una baja del 10,6 por ciento. La decisión del Gobierno de postergar los aumentos de combustibles para después de las elecciones permitió amortiguar el impacto del salto del 10 por ciento del mes. Así, el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles subieron apenas 0,9 por ciento y el ítem Transporte mostró un alza del 1,3 por ciento. El alza de los combustibles repercutirá en el IPC de este mes.

Cuando se observa el aumento acumulado desde diciembre del año pasado las variaciones ascienden al 19,5 por ciento. Existen tres rubros donde el Indec reporta subas superiores al 30 por ciento en lo que va del año: Educación (31,0), Comunicación (30,9) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (30,4). En cambio la variación de precios se ubica por debajo del promedio, por ejemplo, en el caso del Transporte. La decisión del Ministerio de Transporte de postergar cualquier aumento en los pasajes de colectivos y trenes en el área metropolitana fue determinante para que la suba sea apenas 13,4 por ciento.

El aumento promedio de precios fue del 1,5 por ciento a nivel nacional pero, según el Indec, las subas en el área metropolitana fueron de apenas 1,3 por ciento. En cambio, en el resto de las regiones geográficas del país la inflación estuvo por encima del promedio. Los aumentos más pronunciados se registraron en el Noroeste, donde el IPC marcó un alza del 1,9 por ciento. Las regiones Cuyo y Pampeana anotaron un incremento del 1,7 por ciento cada una. En la Patagonia, por su parte, la suba promedio estuvo en el orden del 1,6 por ciento. El único indicador para el que existen datos comparables interanuales es el IPC metropolitano que acumula una suba de 22,9 por ciento contra octubre de 2016. 

La persistencia de niveles de inflación alta y negociaciones paritarias por debajo de ese ritmo bloquean una mejora en la capacidad de compra de los salarios. Ese escenario se observa en la caída en los indicadores de consumo masivo que elaboran distintas consultoras privadas. El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) de la UMET estimó, a partir de sus mediciones de precios, que el poder adquisitivo de los asalariados fue en octubre 3,8 por ciento inferior al observado antes del recambio presidencial. En la comparación interanual, el promedio de los diez meses de 2017 muestra una mejora salarial respecto al mismo período de 2016 del 2,4 por ciento que, sin embargo, no alcanza para compensar el deterioro del 5,3 por ciento experimentado año pasado. El IET ofrece además una estimación sobre la intensidad de los aumentos de precios entre los jubilados, en cuya canasta de consumo tienen mayor incidencia rubros como salud y servicios públicos. La inflación acumulada para ese segmento en los últimos doce meses alcanzó a 26,6 por ciento.