El 13 de agosto se conmemoró el día internacional del zurdo. Manuel Adorni utilizó su habitual conferencia de prensa para saludar a Lionel Messi, Ángel Di María, Emanuel Ginóbilli, Sergio "Maravilla" Martínez, Guillermo Vilas, Gustavo Cerati y Charly García, que fueron "grandes zurdos que sí aportaron a la grandeza de la Argentina", según el vocero presidencial. Cuando un periodista le advirtió que no nombró a Diego Armando Maradona, Adorni lo sobró: "¿Quién? ¿Quién? Ah, sí, era zurdo".
El del martes fue un capítulo más en la búsqueda del Gobierno nacional, que se trazó como objetivo desterrar de la conciencia histórica argentina los grandes logros y los fenómenos populares. Sin embargo, a diferencia de casos similares, éste no paso desapercibido por el público, que como repudio al desprecio del vocero, inundó las redes sociales de frases, videos, e imágenes del mejor jugador de fútbol de la historia reciente, que sí aportó a la grandeza de la Argentina, porque a nivel futbolístico la consagró campeona mundial en 1986, pero a nivel simbólico desparramó la bandera por todo el mundo. En una apreciación sutil y digna de la viveza de su padre, fue Dalma Maradona la que mejor graficó la desubicación del vocero presidencial, cuando dijo que "la persona que te olvidaste de nombrar es el ídolo de los que sí nombraste".
En una reciente charla con Zinedine Zidane, el propio Lionel Messi sostuvo que "para los argentinos el 10 es un número muy especial, porque vos hablás del diez y automáticamente se te viene Maradona a la cabeza". "Toda la vida, los que crecimos de chiquitos con el fútbol queríamos ser como él", dijo el rosarino, y a pesar de que muchos lo posicionan como un futbolista superior, se sinceró: "Si bien después ninguno llegó, el deseo siempre era ese, intentar de copiar lo que hacía Maradona". Dijo además que "Diego es nuestro referente, nuestro ídolo máximo, para nosotros es algo muy fuerte que va a seguir estando por muchísimos años más". Agregó que "va de generación en generación" y que sus hijos Thiago, Mateo y Ciro "saben de Diego sin haberlo visto nunca" porque para la familia Messi "es muy importante su figura por todo lo que representó a la Argentina y lo que fue a nivel mundial".
Ángel Di María metió el segundo gol en la final del mundo contra Francia, en Qatar, y en su festejo miró al cielo, tiró un beso y dijo "gracias, Diego". Maradona, que fue su técnico en el mundial de Sudáfrica 2010, lo defendió a capa y espada. “Diego es todo, me bancó en los momentos más difíciles y puso el pecho por mí cuando todo el mundo me mataba y no quería que esté en la Selección", contó el futbolista. "Siempre me bancó y le dio lo mismo lo que digan, una persona así es imposible que no sea un ídolo para uno, va a estar en mi corazón para toda la vida”.
Maradona llegó a decir que Emanuel Ginóbilli "es el mejor deportista de la historia de la Argentina". El histórico basquetbolista, nacido en Bahía Blanca, se cruzó varías veces con el 10, y declaró que éste "fue extremadamente generoso, hasta más de lo que debía haber sido", y que "todo eso se suma a la historia que tenemos todos los argentinos que lo vimos jugar y vivimos ese mundial". "Diego es parte nuestra, haber tenido una pequeña relación y haberlo escuchado hablar de uno, para mí fue un enorme regalo, tengo una deuda de gratitud con Diego", agregó el multicampeón bonaerense.
Sergio "Maravilla" Martínez es, quizás, el que mejor describió lo que significa Maradona para el pueblo argentino. El boxeador, también campeón del mundo, nació en Quilmes y tuvo una infancia muy compleja, y en un programa de televisión contó: "Diego nos hizo olvidar a los pobres de que éramos pobres. Mi vieja, y sé que muchas madres, le deben mucho a Diego. Por más que algunos mezclen la vida personal con la del deportista, como deportista Maradona les dio mucho a muchas mamás. En casa no había comida, pero lo teníamos a Diego, y de eso yo no me olvido".
Guillermo Vilas, histórico tenista nacional, bromeaba con que "en una mesa, el mejor siempre pide la comida primero", y agregaba que "si está Maradona, pedimos la comida al mismo tiempo". Cuando supo que Vilas sufría una enfermedad compleja, Maradona escribió en sus redes sociales: "Querido Willy, te debemos tantas alegrías y emociones. Espero que siempre recibas el respeto y la dignidad que todos nos merecemos, en las buenas, y sobre todo en las malas. Ojalá que en este momento todos podamos estar a tu altura. Un abrazo enorme, leyenda".
Vilas fue, incluso, el nexo del único encuentro personal que tuvieron Maradona y Gustavo Cerati, otro de los que sí nombró Adorni. En el gimnasio del tenista, el futbolista y el cantante se cruzaron, Maradona le dijo "chau, maestro", y Cerati expresó en más de una ocasión que nunca olvidó ese momento. En una entrevista televisiva, el líder de Soda Stereo afirmó: "Uno siempre está al tanto de lo que hace Maradona porque es un referente, casi que está en la bandera".
Charly García tuvo una relación mucho más estrecha con Maradona. Juntos pasaron varias noches, pero una muy recordada fue cuando el músico asistió al programa La Noche del Diez. Maradona le preguntó a Charly qué sintió al tirarse del noveno piso del Hotel Aconcagua en Mendoza, y el músico contestó: "Cuando estaba en el aire esperaba verlo a Dios... no te vi".
Maradona fue el ídolo de un pueblo entero, y nació zurdo, villero y pobre. Era de Villa Fiorito, de Lanús, tenía un sólo pantalón, pero pateando con la izquierda sacó a su familia de la miseria y llevó el nombre de su barrio al mundo entero. Era zurdo y detestaba al poder, olía de lejos a los giles y amaba dejarlos de garpe. Hay miles de libros, murales y monumentos que hablan de ese zurdo, que aseguraba que "30 mil son los desaparecidos de mi país", y que juraba que "buchón de la policía jamás, 'spione mai, mai, mai, neanche se ho una pistola alla testa'". El dueño de esa pierna izquierda, mirando a Hebe de Bonafini a los ojos, dijo que "yo no quiero ningún pacto de nada, porque no los vamos a perdonar". Y tenía una frase de cabecera: "los boludos son como las hormigas, porque están en todos lados".