Sobre el límite, el presidente de la Cámara de Diputados, el libertario riojano Martín Menem, destrabó y oficializó el pedido de sesión especial solicitado por la oposición para este jueves en la que se buscará rechazar el DNU de Javier Milei que le otorgó 100.000 millones de pesos en fondos reservados a la SIDE. De todas formas el riojano continuó negociando y con el favor del PRO y algunos legisladores del radicalismo, consiguió desactivar la maniobra que impulsaba el bloque Encuentro Federal, que preside Miguel Angel Pichetto, de pasar a un cuarto intermedio para que este jueves se pudiera debatir el DNU. No lo consiguieron y fue Nicolás Massot el que tuvo que informar que buscarán sesionar la próxima semana para rechazar el DNU que le otorga a los espías locales el manejo de dineros públicos sin control. Es más, durante el debate, el diputado de la Coalición Cívica, Maxi Ferraro, publicó en sus redes sociales que "para operaciones de la SIDE, 'sí hay plata': ya se ejecutaron 80 mil millones".

Bloqueo oficialista

La Libertad Avanza no ahorró esfuerzos y utilizó todas las estrategias posibles para evitar la embestida opositora contra el DNU de Milei. El cuestionado presidente de la Cámara baja estiró hasta último momento la oficialización de la sesión solicitada por EF y a CC, que institucionalmente no podía evitar.

En paralelo, Menem negoció con el bloque de la UCR la inclusión en la sesión de este miércoles (convocada por LLA y el PRO con temario propio) el financiamiento universitario, que los radicales reclamaban debatir en otra sesión especial. El guiño oficialista le sirvió para garantizarse el quórum para abrir la sesión que estaba en duda ante los reclamos opositores y morigerar el malhumor de la UCR que la alejaba de la línea dialoguista y colaboracionista que impone su jefe de bloque, el cordobés Rodrigo de Loredo.

La inclusión del financiamiento universitario también le auguraba al oficialismo un largo debate que estiraría sin límites y que podría terminar por bloquear la sesión opositora de hoy. El horario fijado por Menem para la convocatoria de la oposición (10 de la mañana) iba en el mismo sentido.

Opositores insistentes

Atento a la estrategia desplegada por el oficialismo, el jefe del interbloque de Encuentro Federal, Miguel Pichetto, pidió modificar el horario de la sesión pedida por su bancada para las 13 de hoy. Sin argumentos, Menem no pudo impedirlo y aceptó la modificación.

Los opositores están seguros de contar con los diputados suficientes para alcanzar el quórum para sesionar y rechazar el DNU que le otorga una millonaria suma a los servicios de inteligencia sin control alguno. “Tenemos más de 140 para arrancar muy firmes y podrían ser más de 150 votos de rechazo”, habían afirmado a PáginaI12 desde uno de los sectores que motorizan la convocatoria.

Una cifra que surge de la suma de los bloques que se oponen al DNU de Milei: Los convocantes Encuentro Federal (16) y la CC (6); a los que se pliegan UxP (99), FIT (5); la UCR (al menos 15 de sus 34 integrantes), además de algunas expresiones provinciales si hay asistencia perfecta de todas las bancadas.

Con la mismas certeza de la oposición, el oficialismo emprendió rápidamente otras negociaciones en busca de impedirlo. Una de ellas con De Loredo. El jefe del bloque de la UCR propone una salida política para evitar que el grueso de su propia tropa se encolumne con el rechazo el DNU: que el oficialismo deje de obstruir la constitución de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de los Organismos y Actividades de Inteligencia, que tiene facultades para controlar el uso que se le da a los fondos reservados. La contrapartida es que Menem y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, destraben y firmen su convocatoria antes que el que el resto de la oposición lleve el rechazo al recinto de la Cámara baja.

De Loredo consiguió la promesa de constitución de la Bicameral de Inteligencia. Eso se notó cuando el diputado Maximiliano Ferraro (CC) pidió incorporar el DNU a la sesión pero los radicales dividieron su voto: 18 de ellos apoyaron el pedido de Ferraro para incorporar el rechazo al DNU; 13 votaron en contra; y 2 se abstuvieron. Así, el oficialismo logró bloquear la incorporación del tratamiento del cuestionado decreto porque el apartamiento del reglamento requería de los dos tercios de los votos: hubo 135 votos a favor de la incorporación; 100 en contra y 2 abstenciones.  

Al cierre de esta edición, la sesión continuaba y cerca de la medianoche se acercaba a votar la declaración de servicio esencial a la educación. Massot junto a Pichetto ya sabían que no podrían desarrollar la sesión para frenar el DNU de los millones para la SIDE. Fue así que Massot pidió la palabra y dijo que “acá había una sola facción buscando obstruir un dictamen en particular que era este, vamos a quedarnos hasta el final de esta sesión, acompañando el temario, y obviamente la sesión que estaba pedida para mañana (por hoy), por una cuestión de tiempo no va a ser posible, cumpliendo el objetivo de obstrucción del oficialismo y sus aliados, vamos a reprogramar ese pedido de sesión para la semana que viene”.

Por último, Ferraro denunció que "en solo tres semanas, se ejecutó el 80 por ciento de los 100 mil millones de pesos asignados a gastos reservados y secretos de la Secretaría de Inteligencia, fondos que el Gobierno se autoasignó a través de un DNU".