La Cámara de Diputados de Salta aprobó por tercera vez un proyecto de declaración pidiendo al Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia que provea de pistolas Taser a la Policía provincial.
La iniciativa es del diputado Omar Exeni (Salta Federal), quien ya anticipó que las armas serían entregadas por la Nación, que, al parecer, en este aspecto es más generosa que en el envío de los fondos coparticipables que retacea a las provincias desde la asunción de la gestión de La Libertad Avanza.
El proyecto partió aguas entre algunos legisladores y sirvió para mostrar también que gran parte de los legisladores salteños, la mayoría oficialistas en la provincia, comparten el ideario que expresan los discursos de la ultraderecha representada por el presidente Javier Milei y LLA. Las expresiones a favor del uso de las pistolas que disparan cargas eléctricas fueron maniqueas, presentaron la discusión como una cuestión entre el bien y el mal. También estuvieron a la orden del día los clichés y lugares comunes sobre la seguridad, minimizándola a la falta de robos.
Exeni, que empezó recordando que este proyecto ya se aprobó en 2020 y 2023, justificó la nueva presentación en que hay un nuevo ministro de Seguridad y nuevos legisladores, dijo que la idea de implantar el uso de las Taser es para "que el policía tenga una pistola no letal para poder defenderse y poder suplantar la pistola 9 mm que tiene. O sea que esta característica salva vidas”, afirmó, a pesar de los informes que hablan de la letalidad de estas armas.
Como garantía de que no se cometerán abusos en el uso de esta arma, destacó que el dispositivo cuenta con una cámara y cuando un policía lo usa debe luego justificar que lo haya hecho en las circunstancias previstas. Además, los policías deben pasar por una capacitación.
"Nosotros vamos a luchar para que el policía tenga más derechos y se lo defienda más que a un delicuente. Hoy la policía no tiene ningún arma para defenderse y para defendernos”. “Hoy el policía tiene miedo en sacar su arma porque lo pueden despedir, porque lo pueden escrachar en las redes”, dijo. Destacó que esta pistola se usa en 107 países, entre ellos Brasil y Bolivia. "Y se demostró que sirve porque cuando la implementaron nunca más la sacaron", concluyó.
Exeni terminó su exposición con dos expresiones que luego trataron de atemperar otros legisladores que acompañaron el proyecto: "Acá tenemos que ver quién está favor de que la policía sea capacitada y tenga un arma para defenderse y quién está a favor de que el delincuente tenga más derechos que la Policía". Y llegó a decir que las Taser podrían solucionar el problema de los delitos: "hoy el delincuente sale a robar o hacer algo que no debería hacer porque sabe que el policía hoy no tiene un arma para paralizarlo”.
Crueldad explícita
Sobre las advertencias de que la descarga que producen estas pistolas podría ser mortal para personas con un problemas cardíacos, el legislador hizo una afirmación cruel: “Y bueno, yo les digo que lo piensen dos veces antes de salir porque la policía va a tener esta arma para paralizarlo y para defenderse", dijo.
Su par, el ex policía Gustavo Orozco (Cambia Salta) no fue más piadoso: "En condiciones normales la pistola no produce muerte, se produce la muerte cuando la persona que recibe la descarga tiene otro tipo de problemas de salud, por ejemplo, un marcapasos". “Pero si tiene un marcapasos y es capaz de poner en riesgo la vida de terceros, la vida del policía, entonces creo que también está dispuesto a recibir una descarga eléctrica”, aseguró.
Si bien afirmó que la Taser no es letal, tomando el caso de Estados Unidos, el país que tiene mayor experiencia en el uso de esta arma, este legislador reconoció que hubo muertes, pero consideró que el porcentaje es ínfimo. Desde 2001 hasta la fecha se han producido 500 muertes, pero en el marco de más de 2.450.000 millones de disparos, sostuvo. “En la Argentina en la época que se usaron las Taser en el presidente (Mauricio) Macri nunca murió nadie”, añadió.
“Nosotros los infartados nos vamos a tener que poner un cartelito en la espalda y en la frente. Porque nosotros también corremos peligro, y no me diga de que no nos podemos poner en riesgo: lo digo con orgullo”, porque muchas veces participó de protestas, como ocurrió en la comunidad Piquirenda Fátima, respondió la diputada Gladys Paredes (Más Salta).
Como médica, advirtió que las Taser no solo pueden provocar daños graves a la salud de infartados o personas con marcapasos, sino también a las embarazadas.
Las Taser distinguen el bien y el mal
"Les recuerdo que las pistolas Taser no están diseñadas para atacar a una persona de bien, a un maestro que va a trabajar, a un alumno", están diseñadas para dar solución en una situación usándolas contra de delincuentes, aseguró Orozco.
El diputado se preguntó qué puede hacer un policía frente a una situación de peligro si no se le dan los medios para hacer cesar una agresión, y afirmó que los hechos marcan "lo necesaria que es la pistola Taser”.
Para reforzar su posición, recordó los casos del cabo Valdivieso y del subcomisario Manuel Alberto Pistán. Sobre el primero, dijo que fue agredido "por delincuentes" y "saca su arma (de uso reglamentario, una 9 mm) para salvar su vida y le dispara a uno de ellos y esa persona muere", por esto estuvo preso, fue a juicio y fue absuelto. Pistán fue atacado por dos hombres y asesinado en El Galpón. Orozco dijo que este policía no quiso sacar el arma por temor a ser encausado. Más tarde la diputada Gloria Seco (Salta Federal) añadió el caso del cabo Callao, que perdió la vida “a manos de delincuentes, y por no usar su arma reglamentaria”, dijo.
Orozco resaltó que hoy en día la policía "no tiene un elemento intermedio, lo único que tiene la policía hoy es un arma de guerra", la pistola 9 mm.
Y concluyó de manera similar a Exeni: quienes voten a favor, "va a quedar claro que quieren proteger a la gente de bien", y aquellos que voten en contra, "va a quedar claro que (lo dejó inconcluso), y le van a tener que explicar a la gente por qué votaron en contra". “La gente se ha cansado de que se proteja a los delincuentes”. "La gente va a saber distinguir entre los que quieren hacer las cosas bien y los que no". "Para aquellos que están pensando en ir contra los derechos de la familia policial, los policías son casi 60 mil en la provincia. Piensen bien lo que van a hacer. Cuiden a todos, no solamente a los delincuentes”, advirtió.
Del otro lado, el médico diputado Juan José Esteban (del bloque Justicialista Gustavo Sáenz Conducción) adelantó su voto en contra: la Taser es un arma “lamentablemente letal y que ha provocado varias muertes”. La descarga eléctrica es de "50 mil voltios que salen en 5 segundos”, esta descarga "produce no menos de 17 convulsiones antes que el individuo pierda el conocimiento”, y ha producido “varias muertes”, “Además de los daños cerebrales y orgánicos que produce”, reseñó.
Plantear “de qué lado estamos, si estamos del lado del bien o del lado del mal, me parece que es una postura incorrecta”, los cruzó la diputada Laura Cartuccia (JGSC). Recordó que el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas dijo que la Taser provoca un intenso dolor por lo que es considerada un arma de tortura.
Un modelo de seguridad integral
Cartuccia opinó que “es preciso destinar recursos pero no solo para la persecución y la represión del delito", sino también "para la prevención abordando eficazmente las causas de las problemáticas para reducir los delitos y las violencias y aportar soluciones constructivas, aportar otros modelos de convivencia”. “Las fuerzas provinciales necesitan recursos, pero no para las Taser, sino para invertir en capacitación”, en otros beneficios y condiciones que necesitan, sostuvo.
Paredes también propuso una discusión más amplia. "Antes de discutir la incorporación de más armas, lo que deberíamos discutir en este momento es cuál es el modelo integral del uso de la fuerza de la Policía", dijo. “¿Por qué no hablamos de educación”, la falta de trabajo y demás causas que llevan a la criminalidad. “No vengan a decir que con un arma no letal vamos a solucionar el problema”, recriminó.
“Deberíamos estar discutiendo que en Argentina más de un millón de niños se acuestan sin cenar”, agregó el diputado Adrián Valenzuela (JGSC), quien consideró que la mejor manera de defender a la familia policial es que un agente de la policía deje de cobrar 570 mil pesos, trabajando entre 10 y 12 horas por día.
Luis Mendaña (JGSC) propuso que el proyecto volviera a comisión y se cite al Comité contra la Tortura y a la Comisión contra la Tortura para que opinen, pero la propuesta fue rechazada y el proyecto se aprobó.