“En las últimas semanas fuimos testigxs de un terrible atropello del sistema judicial en Traslasierra, para culminar el pasado sábado (10 de agosto), luego de muchos días de reclamos por parte de vecinxs, familiares y amigxs, con una profunda tristeza e impotencia, sabiendo que actúan con la impunidad que da el poder. Constanza Taricco y sus hijxs fueron y son víctimas de un sistema judicial patriarcal, misógino, colonialista y adultocéntrico, en un contexto social y político que colabora de manera alarmante con semejantes atropellos. Desde que esto comenzó, estas tres personas han sufrido sistemáticamente el abuso de poder de la jueza a cargo, Sandra Elizabeth Cúneo”, comienza el comunicado que la Asamblea Transfeminista de Traslasierra, Córdoba, hizo circular minutos después de que se llevaran por la fuerza al hijo menor de Constanza Taricco, de tan sólo 6 años de edad, a vivir con su padre a Alemania, contradiciendo todos los derechos y la voluntad del niño.

El comunicado dice además que “al parecer, el resto de los organismos actuantes no tienen nada para decir a semejante brutalidad. Y cuando como comunidad ejercemos el derecho a manifestarnos pacíficamente frente a tanta injusticia, nos golpean, nos tiran gas pimienta, nos reprimen, nos detienen, nos encierran en un calabozo y nos procesan por luchar: la represión también existe en Traslasierra. Repudiamos el accionar de la policía local frente a las manifestaciones pacíficas de vecinxs y amigxs que, cuestionando la sordera de los poderosos, salimos a las calles para intentar garantizar lo obvio: que lxs niñxs sean escuchadxs porque son sujetxs de derechos. Finalmente, el sábado 10 de agosto un niño de 6 años fue arrancado de su lugar seguro por el capricho de una jueza y un ciudadano alemán. Hacemos responsable de la violenta vulneración de derechos a la jueza Sandra Elizabeth Cúneo, que lleva adelante un secuestro institucionalizado, enviándolo a través de engaños a miles de kilómetros con un progenitor que no ve hace al menos dos años”.

A toda esa violencia se suma además que impidieron que el menor pudiera despedirse de su mamá y de su hermana, con quienes vivía y compartía su vida desde que nació, tampoco le permitieron recibir una mochilita con sus pertenencias. “Se fue con lo puesto”, dijo a Las12 Eugenia Scarpinello, una de las abogadas de Constanza. Tanto las abogadas, como la asamblea, entienden que la funcionaria judicial que debería velar por el bien superior de lxs niñxs, ha violado, con cada decisión dentro de este proceso judicial, los derechos más elementales de estxs niñxs: “las infancias NO son objetos. Las niñeces son sujetxs de derecho, tienen voz y es su obligación, escucharlxs. Así lo declara la Convención Internacional sobre los derechos de niños niñas y adolescentes promulgadas en 1990 y con rango constitucional desde 1994 en nuestro país”.  

La estrategia de la defensa intentará impugnar la paternidad de la nena (la hija mayor de Taricco, a quien Hars le dio su apellido y también reclama), seguir con el juicio de supresión de identidad y apelar la última sentencia de separación de los hermanos: "ir a litigio internacional, con Cancillería si es necesario", aclaró Scarpinello a Las12. Mientras tanto, la comunicación de la madre con su hijo fue a través de videollamada pero aún no pudieron constatar el domicilio donde está viviendo en Alemania.